Los libros aragoneses de Domingo Buesa: El esqueleto del colegio y la guerra civil

La guerra civil es protagonista en la novela.

La guerra civil es protagonista en la novela. / FOTOTECA DE LA DPH

Domingo Buesa

Domingo Buesa

En el colegio zaragozano de Cristo Rey hay un esqueleto, procedente del histórico colegio de San Felipe, que al descubrir los alumnos que es real deciden investigar su pasado más remoto y, especialmente, el modo en el que murió. Este es el argumento de una interesante novela que ha escrito el polifacético profesor Juan Yzuel, originario de Sariñena, que además lidera el movimiento social que reclama el legado del monasterio de Sijena. Pero, hoy hablaremos de su incursión como novelista con una historia cautivadora que va configurándose en ese espacio del aula que él conoce tan bien, pero que trasciende la tarea docente pasando a ser una reflexión sobre los sucesos que vive este país entre 1936 y 1939.

Hablar de la guerra civil española, sufrida por todos los españoles, es siempre tan complicado como interesante por una razón muy importante: hay que explicar todo lo que sucede en el escenario bélico de los dos bandos para evitar que una barbaridad de esa magnitud pueda repetirse. Y está bien que nos acerquemos a ese momento buscando la dimensión humana, la historia de los protagonistas que la sufren. Es evidente que están creciendo este tipo de enfoques, frente a los anteriores que se centraron en hablar de los acontecimientos bélicos más que en la huella que la contienda dejó en la sociedad aragonesa. Ya se está asumiendo, como acertadamente escribe Cenarro, la tesis de que la explosión de violencia fue la culminación de la crisis del Estado español.

Dos itinerarios claros

En Aragón, además de contar con rutas que nos permiten conocer los escenarios en directo y que se encontrará el lector perfectamente descritas en esta novela, la Fototeca de la Diputación de Huesca ha reunido medio millar de fotografías mostrando la devastación de la guerra, y el Gobierno de Aragón ha puesto al alcance de los estudiosos gran cantidad de documentación que debe seguir conformando ese relato científico que comenzó a hacer en 1976 el gran hispanista Hugh Thomas. Y tampoco faltan ejemplos del cine que propone avanzar en relatos veraces, como los seis episodios sobre 'La guerra civil en Aragón' (2011) dirigidos por Gonzalo Crespo y que contaron con un elenco excepcional de gentes zaragozanas: la gran actriz Luisa Gavasa, la brillantez del recordado Gabi Latorre que apagó su voz grave hace poco tiempo, o la pasión por la interpretación de Iván Naval y Néstor Armas.

Volviendo a la novela, deben saber que tiene dos itinerarios claros, que se van integrando en un relato único. Por un lado, el relato de la aventura y la pasión por investigar de los alumnos. Por otro el relato pormenorizado (explicado por los especialistas que aparecen) de lo que pasó en la guerra, mostrando la enorme labor de estudio desarrollada por Yzuel y su habilidad en trazar una historia nada partidista. Hay un relato de historia muy trabajado y un viaje emotivo que diseña la acción novelada. Su lectura, después de llevarnos por muchos escenarios de la comunidad aragonesa, nos sugiere la necesidad de pasar de la configuración frentista nosotros-ellos a la tolerante orientación nosotros-nosotros.  

Cuatro escolares protagonistas

Los cuatro escolares protagonistas de la novela también descubrirán el miedo y la amenaza que sienten en sus propias carnes, conforme van recuperando las historias personales de esa contienda donde la frontera entre guerra y crimen se difuminó lamentablemente, confundiendo el control político, con la venganza personal contra los vecinos, los políticos, los escritores, los pensadores. los ricos o los pobres, contra los curas y contra las maestras que sólo cumplían con su heroica tarea de enseñar. E incluso, lo verán en la novela, contra los mismos compañeros de trinchera, en función de la sombra que pudieran hacerse.

Les recomiendo la novela por todo lo que les he dicho, pero también porque al concluirla no tendrán un sentimiento de tristeza y habrán compartido las ilusiones de un grupo de chicos y chicas, plural y diverso, investigadores aficionados, que se mueven por el aula de los escolapios, las calles de Zaragoza -del ACTUR a la Ciudad Jardín- y por Sariñena. Jóvenes alumnos que comienzan su andadura como polemólogos, es decir: como estudiosos de la guerra, justo antes de convertirse en irenólogos, estudiosos y defensores de la paz. Y la semana que viene seguiremos hablando de la guerra con un libro de Pedro Ciria, ciertamente muy interesante.

'LAMBERTO 1.9.9'

Juan Yzuel

Editorial Círculo Rojo

424 páginas