ARTE

Nueva exposición de Gejo, el artista aragonés que pasó del grafiti al lienzo

El zaragozano ha inaugurado este jueves en la galería Cristina Marín su exposición 'Garaje', que se podrá visitar hasta el 14 de julio

El artista Gejo, este jueves en su exposición en la galería Cristina Marín de Zaragoza.

El artista Gejo, este jueves en su exposición en la galería Cristina Marín de Zaragoza. / ANGEL DE CASTRO

Rubén López

Rubén López

El artista aragonés Gejo empezó a hacer grafitis con trece o catorce años. Impulsado por la cultura hip hop, Sergio Miranda (Zaragoza, 1977) siguió «jugando» sobre las paredes con los espráis y los rotuladores hasta que a principios de los 2000 comenzó a dar el salto al lienzo. Dos décadas después se ha convertido en uno de los artistas aragoneses más originales y auténticos sin perder nunca de vista sus raíces, ancladas firmemente al arte urbano. Su escuela aflora con naturalidad en su obra, tal y como se puede comprobar estos días en su nueva exposición, inaugurada este jueves en la galería zaragozana Cristina Marín (calle Manuela Sancho número 11).

Sus expresivos rostros, sus edificios de estilo neoyorquino y sus colores atrevidos han logrado armar una propuesta notablemente reconocible, quizá uno de los elementos más relevantes para un artista. «En mi opinión es lo más importante. Que una persona vea una obra y diga es de tal artista creo que es lo máximo», subraya. Él lo ha conseguido mezclando muchas influencias, desde todo el poso del arte callejero, al cómic, el manga, el arte africano o el pop-art. «Mi obra es llamativa y caótica. Lo que intento es que cuando la veas te dé una buena leche visual. Luego puedes encontrar muchos detalles, pero lo que busco es ese impacto inicial», resume el zaragozano, que asegura que «lo conceptual» le aburre.

«Todo eso del discurso artístico me aburre –prosigue Gejo–. Concibo el arte como quien escucha una canción. Si me gusta, para delante. Yo no tengo nada que decir; de hecho, si quiero transmitir algo en mis obras lo escribo en el lienzo y ya está (ríe). El que tiene que hablar es el que la mira o la compra. Por eso nunca pongo título a mis obras». 

Su forma de entender el arte se percibe con claridad en su nueva exposición. Y es que lo primero que ve el visitante es una pared de tres metros de alto por tres y medio de ancho repleta de sus dibujos. La muestra, que se podrá visitar hasta el 14 de julio, incluye 15 lienzos, un carro de la compra lleno de ilustraciones revueltas, cerámicas y una intervención sobre un palé de madera. «Habrá quien le llame escultura; yo le llamo que he pintado unas cajas», apunta.

Un visitante observa una de las obras de la exposición de Gejo.

Un visitante observa una de las obras de la exposición de Gejo. / ANGEL DE CASTRO

Aunque ninguna obra tiene título, la exposición, que se puede visitar de martes a viernes de 18.00 a 20.30 horas y los sábados de 11.00 a 13.30 horas, sí lo tiene. Se llama 'Garaje' porque varias piezas están inspiradas «en las sucias entradas» de los parkings. «Además, de los garajes han salido muchas cosas buenas: desde música a tecnología, así que he unificado cosas que me gustan», explica el artista aragonés, que es totalmente autodidacta. 

Siguiendo su filosofía, Gejo no realiza previamente una estructura de la composición de sus obras. Comienza a pintar sin pensar mucho y poco a poco va dando forma a sus lienzos. «Hay muchos cuadros que me los planteo como ir seleccionando pegatinas e ir pegándolas», señala. Así, sus rostros de grandes ojos, sus edificios, sus coches y sus atrevidos colores son elementos recurrentes en unas obras que realiza con espráis, acrílicos, rotuladores y ceras.

Andar de nones

«Me gusta que la pintura tenga textura y arrugas», indica Gejo, que lleva siete años colaborando con Andar de Nones, un proyecto impulsado por la Asociación Teadir Aragón, de los familiares de personas con Trastorno del Espectro Autista. «También participan personas con síndrome de Down y es un estudio de pintura donde vamos a pintar, sin ser nada terapéutico. Hacemos camisetas, escenografías de teatro...lo que intentamos es sacar una vía profesional para que la sociedad se dé cuenta de que estas personas tienen derecho a ser artistas», subraya Gejo.

La exposición reúne 15 lienzos.

La exposición reúne 15 lienzos. / ANGEL DE CASTRO

El aragonés reconoce que trabajar con ellos le conecta con la libertad creadora de su niñez, cuando se podía pasar «horas y horas jugando con las pinturas». En el fondo eso es lo que sigue haciendo, jugar. Y no ha dejado de hacerlo, ahora ya de forma profesional, desde que realizó su primera exposición en 2006 en la desaparecida galería Pepe Rebollo. «Ahí es cuando decidí que quería dedicarme a esto», comenta Gejo, que ha expuesto su obra en Madrid, Barcelona, Nueva York, en el pabellón de Aragón en Arco, en el Centro de Historias de Zaragoza y en varias galerías de la capital aragonesa (en Cristina Marín ya ha realizado cuatro muestras).

Hace ya más de una década que su arte se ha convertido en su profesión, por lo que se muestra «feliz y agradecido». «Yo voy poco a poco. No busco exponer en una galería de Singapur; si ocurre estupendo pero no voy a ir a buscarlo. Mi mayor éxito es poder vivir de mi arte», concluye.