Tras haber cosechado un gran éxito con su corto 'El color de la sed', la directora oscense Gala Gracia (Benabarre, 1988) se estrena en los terrenos del largometraje como directora y guionista con la que será su nueva producción: 'Lo que queda de ti'. La película, que tiene previsto su estreno para 2024, se encuentra inspirada en hechos personales de la aragonesa y cuenta con la participación interpretativa de figuras como Laia Manzanares ('Merlí') o Ángela Cervantes ('La maternal'). Además, la joven realizadora ha contado con una colaboradora de excepción: la montadora Julia Juániz (habitual en las películas del difunto Carlos Saura) para la fase de postproducción, que ya se encuentra en desarrollo a niveles de sonido y color.

El filme relata la historia de Sara (Laia Manzanares), una joven de 25 años con una prometedora carrera como pianista de jazz en Nueva York. Tras haber recibido una llamada que anuncia la repentina muerte de su padre, la artista decide dejar todo su futuro musical atrás para heredar la granja y rebaño de su progenitor, en el Pirineo aragonés, y dedicarse a la vida agrícola junto a su hermana (Ángela Cervantes).

Con esta producción, la directora de 35 años busca reivindicar el "regreso de una persona a sus orígenes, de aferrarse a un ser querido durante un proceso de duelo". "Da igual lo desconectado que puedas estar de tus raíces, al final nuestra tierra y nuestros seres queridos imprimen una huella muy grande en nosotros, que define nuestra identidad y nos llama de vuelta", continúa. 

(En el centro) La directora oscense Gala Gracia junto a parte del elenco. SERVICIO ESPECIAL

Una odisea por la Ribagorza

La película, resultado de una coproducción entre España, Italia y Portugal, se ha rodado principalmente entre los meses de febrero y marzo, en un periodo total de seis semanas que ha ido llevando al equipo de producción por diferentes comarcas de Huesca. Desde Montañana, en la Ribagorza, hasta Benabarre, pasando por Graus o Alcampell. Sin olvidar localizaciones como Congost de Mont-rebei o Pont de Suert, en Lérida.

Para este audiovisual se ha requerido la participación de casi 200 actores figurantes, así como varios actores naturales de la zona, procedentes de localidades como Boltaña, Barbastro, Canfranc o Monzón. Asimismo, la dificultad y los requerimientos logísticos no hicieron más que aumentar con la inclusión de animales en la película, como vacas, caballos, ovejas o perros. Estas condiciones, sumadas al desfavorable clima, parecían vaticinar un rodaje adverso para el equipo de producción. Sin embargo, el esfuerzo conjunto de todos los departamentos permitió que la carga se aminorara, sobre todo con los animales, y que el rodaje saliese adelante con un buen resultado y con una valoración muy positiva, como destaca Gracia.

"Al final, con lo que hay que quedarse es con ese sentimiento de gratificación que, en mi caso, ha sido al poder rodar un guion creado por mi, que tiene que ver con mi historia personal", confiesa la benabarrense. Otros factores cruciales para este éxito, como resalta la también guionista, es su experiencia previa en el terreno de los cortometrajes, así como sus papeles en selecciones de castings y como asistente de dirección en otros proyectos audiovisuales. "La experiencia me ha ayudado, aunque también pienso que el esfuerzo y la esencia de un corto y un largo son las mismas. Lo único que cambia es la duración de ese ritmo de rodaje y producción", enuncia Gracia.

Una imagen del rodaje, en plena toma de una de las escenas. SERVICIO ESPECIAL

Además, para ella es digno mencionar el "esfuerzo encomiable de Laia Manzanares y Ángela Cervantes", que han sabido adaptarse a su papel con fluidez, dando como resultado una experiencia con la que "han aprendido muchísimo y que seguramente no olvidarán".

Aprender la vida en la granja

"Nunca habían tenido contacto con una granja de ovinos al ser dos chicas de ciudad. Tuvieron que aprender cómo funcionaba todo: desde atender un parto a usar una motosierra para desglosar el campo. Pero eso no las detuvo, sino que las impulsó a querer seguir practicando con los ganaderos de la zona de la Ribagorza», explica la directora de 'El color de la sed', mientras recuerda todos esos meses de preproducción.

Para la oscense, "la película gana mucho gracias a ese esfuerzo. Laia también necesitó recibir varias clases particulares de piano y aprenderse las canciones de su personaje de memoria. Ha sido muy autoexigente". Gracia comenta expectante el desarrollo de su filme mientras guarda ya en mente algunos de sus futuros proyectos de guion. Bocetos marcados por una industria cinematográfica que cada vez va cobrando más fuerza en Aragón y con referentes femeninos a la cabeza como las directoras Paula Ortiz ('De tu ventana a la mía') y Pilar Palomero ('Las niñas').

La directora resalta el gran nivel del cine aragonés actual, con referentes como Paula Ortiz y Pilar Palomero

"Son modelos a seguir para cualquier directora aragonesa novel o para cualquier cineasta a nivel nacional. A la vista está con todo su reconocimiento. Creo que es un buen momento para el cine aragonés, tanto a nivel nacional como internacional, y ellas dos abrirán la puerta a futuras generaciones de cineastas, confío plenamente en ello", subraya Gracia.

Sin duda, la joven realizadora de Benabarre será una de ellas. Su cortometraje 'El color de la sed' recibió un total de 22 galardones, entre los que destacan tres Premios Simón del Cine Aragonés de 2018, mientras que en 2021 compitió en el Festival de Cine de Huesca con 'La pared', su siguiente corto.