No hay duda de que 'Grease' es una de esas joyas del teatro musical que supo allanar el terreno para lo que sería la gran apisonadora que supuso su versión audiovisual en 1978. El filme de Randal Kleiser marcó un antes y un después en las tendencias de todo el mundo, donde la sociedad comenzó a visualizar un refugio de eterna ilusión adolescente representada a través de chupas de cuero, tupés engominados, vestidos rosa chillón y sandalias de tacón alto; acompasados por icónicas melodías como 'You’re the one that I want'. Características que, por supuesto, siguen siendo recordadas incluso cinco décadas después de la creación de 'Grease' gracias a los icónicos papeles que John Travolta y Olivia Newton-John encarnaron de forma magistral.
Aunque la marca 'Grease' contaría con una no tan exitosa secuela cinematográfica en el año 82, su nicho como función musical y teatral ha perdurado con el paso del tiempo y no ha dejado de girar por todo el mundo a través de distintas adaptaciones. Por supuesto, España no quiso perder esa oportunidad creativa, por lo que la productora SOM Produce decidió lanzar el pasado 2021 su propia versión del musical, en homenaje a su 50 aniversario. La función, representada principalmente en Madrid, ha ido realizando 'tours' por todo el país en estos dos años de actividad y ahora es el turno de Zaragoza, que se prepara para recibirla con los brazos abiertos.
El musical estará disponible en el Palacio de Congresos de la capital aragonesa del 5 al 15 de octubre, donde espera llegar a su función número 400 tras haber girado por ciudades como Barcelona, Bilbao o Salamanca. Para los protagonistas de la obra, Quique González (Danny Zuko) y Natalia Serra (Sandy Olssonn), de 20 y 19 años respectivamente, supone un gran honor poder interpretar a una de las parejas emblema en la historia del cine.
Legado intergeneracional
González tiene claro el motivo de su adoración por este fenómeno, y cree que "en parte es por el hecho de que todos hemos tenido mayor o menor contacto con 'Grease'. Alguna vez de niños hemos bailando sus canciones en el colegio o hemos devorado la película una y otra vez". "Son elementos únicos que nadie ha podido replicar y, al final, es una obra que transita por muchos espacios. Hay hueco para la comedia pero también para el drama", continúa. En el caso de Serra, todo este proceso está siendo una "fantasía", aunque con matices. A diferencia de su compañero, la actriz no formó parte del elenco desde los inicios del musical: "Comencé en la gira con la estancia en Bilbao, del 17 de agosto al 3 de septiembre, y aunque el proceso de adaptación está siendo bueno no ha resultado nada fácil, pues he tenido que acostumbrarme a los patrones del equipo en un tiempo a contrarreloj, donde también es necesario meter algunos matices propios para que haya diferenciación con la película".
Esto, como aclara su compañero, "no quiere decir que podamos mover todo. Hay elementos que deben estar, como la manera de andar de Travolta o su gesto de peinarse constantemente el tupé. Pero siempre puede haber espacio para un poco más de humor adolescente, más chistes y, por supuesto, más canto y danza". La coreografía de la obra corre a cargo de Toni Espinosa, quien también ha dirigido las coreografías de producciones como 'Billy Elliot' o 'UPA Next', y ha sabido dotar a la obra de ese ritmo activo y enérgico del rock & roll de los años 50 que llena de euforia al público y convierte cada sesión "en un espectáculo inolvidable", como detalla González.
Un espectáculo que, al final, busca reflexionar sobre la unión de dos mundos sociales distintos, que poco a poco van desmontando sus máscaras para converger entre ellos. Pero como dejan claro los actores, "Danny y Sandy cambian porque de verdad se aman el uno al otro. Y de hecho ese es el gran mensaje que deja 'Grease': si tú quieres encajar dentro de un grupo, debes estar dispuesto a adaptarse a las facetas de esos integrantes. Pero solamente si tú quieres", subraya González. "Y no tiene nada de malo, simplemente son decisiones que toman los adolescentes", complementa Serra de manera aclaratoria. Los dos jóvenes preparan su estancia en la capital aragonesa después de llegar a un punto donde tanto Danny como Sandy les han llegado a cambiar de maneras que ellos no creían posible.
Si quieres, puedes
Para González, Danny ha sido un factor "de motivación constante, de saber valorar mis capacidades y mi ambición. Mi mayor reto en esta obra era la danza, siempre se me había dado mal y durante varios años me estuvieron reprochando que jamás haría un baile en condiciones. Pero yo no quise rendirme, me pegué horas y horas practicando a base de clases de baile. Y aquí estamos, después de mucho sacrificio (risas)".
Serra también opina de manera similar: "Sandy me ha ayudado a recordar que no puedes gustarle a todo el mundo. Hasta hace poco tenía miedo de querer darle mi toque al personaje, por miedo a las críticas, a no ser fiel a la figura de Olivia. Pero al final estoy demostrando mis capacidades y espero seguir evolucionando en matices junto al personaje". Con respecto al futuro del musical, los dos jóvenes opinan que "por supuesto, esta versión de 'Grease' no le va a gustar a todos. Pero debemos quedarnos con quien aprecie ese trabajo, y más después de estar viviendo el 50 aniversario de la obra".
Sin duda, Grease siempre será el reflejo de la eterna juventud para todas nuestras generaciones y, como concluye González, "hay gente que nos da las gracias después de cada función, porque les hemos hecho sentir jóvenes de nuevo. 'Grease' es capaz de mover a todas las masas, hacerlas vestir igual que en la época cincuenta años después. Es un efecto maravilloso que estoy seguro de que seguirá sucediendo. 'Grease' siempre será algo inolvidable".