El humor regresa a los hoteles de Zaragoza

Horeca Hoteles Zaragoza y Provincia impulsa una nueva cita cultural centrada en el humor que se celebrará del 8 al 10 de noviembre en el marco de su ya tradicional ciclo de monólogos. En la IV edición de este ciclo, el Hotel Avenida y el Ilunion Romareda, en Zaragoza, y la Casa del Infanzón, en Sos del Rey Católico, acogerán las interpretaciones de María de Rada, Jaime Ocaña y Anna Wine, respectivamente, que comenzarán a las 20,00 horas. La entrada es gratuita, pero, para poder asistir, es obligatorio reservar previamente a través de la web de Zaragoza Hoteles, ya que el aforo es limitado.

La iniciativa comenzará el miércoles, 8 de noviembre, en el Hotel Avenida con el monólogo 'El diablo se viste de Rada' de la comunicadora, escritora, actriz, cómica y guionista María de Rada. Todo tiene cabida en este monólogo donde María habla de lo “duro y difícil que es ser un mito”. Sobre todo, asegura, “cuando crees que lo eres y tienes manías como las grandes divas”. En su interpretación, la actriz hablará de rupturas amorosas, canciones de Shakira transformadas, tendencias de ropa íntima cómoda, negocios revolucionarios, personas odiosas, voces de transportes públicos y viajes en blablacar. Además, María aportará consejos para los que sufren el desamor y para los que disfrutan del amor.

Jaime Ocaña y Anna Wine

Un día después, el jueves 9 de noviembre, le toca el turno a Jaime Ocaña, actor, músico, guionista, dibujante, director ocasional y “perezoso vocacional frustrado”, como él mismo se define, que ha desarrollado el grueso de su carrera en el terreno del teatro de humor, especializándose en la improvisación. Referente en la comedia en Aragón y Euskadi, Ocaña presenta el monólogo 'Despedida de soltera: hello & good bye', una interpretación llena de humor explosivo y algo incendiario entre el costumbrismo, el esperpento y un cierto surrealismo. La cita será en el Hotel Ilunion Romareda.

Anna Wine, conocida como la reina del humor negro local, pondrá fin a este IV ciclo de monólogos en la Casa del Infanzón, en Sos del Rey Católico, con una original interpretación de su propia vida en la que consigue trasladar al público a lugares inesperados donde llorar de la risa o simplemente llorar.