La gran gala del circo aragonés ha vivido este sábado su undécima edición, en la que ha vuelto a premiar a los profesionales más destacados de la temporada tras una semana cargada de actuaciones gracias al Festival de Circo Ciudad de Zaragoza. La cita, celebrada en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter del barrio de San José, ha servido también para reivindicar el buen estado de forma en que se encuentran las artes circenses en la comunidad, con unos profesionales cada vez más consolidados en la escena nacional e incluso internacional. 

«El circo está adquiriendo un protagonismo que antes no tenía y eso es gracias también al buen trabajo que están desarrollando los artistas. Aquí en Aragón, el sector se ha profesionalizado mucho y cada vez realizamos más actuaciones por todo el país», ha destacado el coordinador artístico del festival, Mario Cosculluela, que ha recordado que el certamen cerrará este domingo su programación en el Teodoro Sánchez Punter con la actuación de la compañía valenciana La Finestra Nou Circ (17.30 horas).

La gala de entrega de los Premios Marcelino –le deben su nombre al reconocidísimo payaso jacetano Marcelino Orbés– ha estado marcada este sábado por la espectacularidad. Y es que la ceremonia, presentada de nuevo por Patri Coronas, ha acogido las actuaciones de algunas de las compañías más destacadas de Aragón y España, como Marta Clement y su aro aéreo, Noche Diéguez con la cuerda lisa, o Nicco Lucero con sus malabares.

Uno de los números realizados este sábado en la gala del circo. laura trives

En cuanto a los premiados, el Marcelino al mejor espectáculo de circo aragonés del año ha sido para la compañía Capicúa por 'Nüshu', del que el jurado ha destacado la «ejecución variada e impecable de las técnicas circenses y un mensaje que cala y emociona desde el inicio». Aitor Esteban y su 'Emana' han conseguido el galardón a mejor número del año, mientras que 'Caminando por las nubes' de Serendipia y Compañía Nostraxladamus ha recibido el premio a la mejor iniciativa. El Marcelino a la Trayectoria se lo ha llevado el proyecto Entrepayasaos, que ha sido «festival, espacio de formación y lugar de encuentro y que es referencia de clown tanto a nivel aragonés como nacional». Y ya por último, el galardón a la joven promesa del año lo ha recibido la joven aragonesa de 15 años Amanda Gala.

«Cada vez nos cuesta más elegir tanto a los premiados como la programación que traemos al festival, lo que demuestra que el nivel de pofesionalización ha subido mucho en los últimos años», ha comentado Cosculluela, que ha destacado que esta décima edición del festival ha vuelto a convertir a Zaragoza en el epicentro de las artes circenses durante unos días.

Dos fines de semana en los que se ha comprobado la buena salud del sector en la comunidad, tal y como ha subrayado Eduardo Lostal, presidente de la Asociación de Profesionales del Circo en Aragón (Carpa): «Estamos muy bien posicionados a nivel estatal y la evolución en unos años ha sido enorme, tanto en la profesionalización como en el número de artistas». De hecho, la asociación aragonesa nació en 2018 con 23 profesionales y ahora cuenta con 30.

La gran gala del circo aragónes se ha celebrado en el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter. laura trives

Lostal ha indicado por ejemplo que antes el circuito para estas compañías era casi exclusivamente autonómico, mientras que ahora giran hasta fuera del país. «También es cierto que el circo vive un periodo de auge. Ha crecido mucho el número de festivales y hay más demanda por parte de las instituciones. Nosotros este año vamos a hacer casi 60 fechas», ha destacado Lostal.

La gran asignatura pendiente es que el circo, bien posicionado en las calles, entre también en las salas públicas (en Zaragoza por ejemplo apenas se programa circo en los teatros municipales). «Aún queda camino por recorrer; no estamos ni de lejos a la altura de reconocimiento ni de apoyo económico que el teatro o la danza, pero vamos mejorando», concluye Cosculluela.