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Crítica de 'Palabras que no he gastado': Cuando las palabras salen en busca de su valor
El tercer poema del libro se titula 'Beat', y por si esto no lo dejase suficientemente claro, está dedicado a Lawrence Ferlinghetti, Allen Ginsberg y Jack Kerouac

José Luis Esteban. / olifante
Miguel Ángel Ordovás
No tarda José Luis Esteban en mostrar sus referencias en 'Palabras que no he gastado', su reciente libro de poemas publicado por Olifante. El tercer poema se titula 'Beat', y por si esto no lo dejase suficientemente claro, está dedicado a Lawrence Ferlinghetti, Allen Ginsberg y Jack Kerouac. Y es que el autor de estos versos los encadena con esa misma cadencia torrencial y alucinada que imprimían los poetas beat a sus textos, en los que las palabras van adquiriendo velocidad para buscar por la vía de urgencia todo lo que quieren decir.
Esas referencias no solo impregnan la forma de escribir de José Luis Esteban sino también los motivos por los que escribe, en los que se distingue un cierto desarraigo, un malestar opaco por lo que hay nada más cruzar la calle. Para corporeizar esa sensación a menudo el poeta utiliza versos largos que unidos a un registro voluntariamente cercano acercan los textos a los poemas en prosa, aunque sin perder nunca un punto de apoyo lírico que les da equilibrio. Sirva como un ejemplo entre muchos el comienzo del poema Eldorado: «Esperaba más de este domingo. / Para una vez que llueve lo hace por dentro».
Pero no es solo en los poetas beat en quienes se mira José Luis Esteban, que en los ecos de sus versos demuestra haber realizado un tránsito atento por todo tipo de poesía: Gabriel Celaya, Juan Ramón Jiménez, Leopoldo María Panero, Espronceda y otras voces conforman un coro de compañeros de viaje que pueden parecer dispares, pero que poseen una común intensidad poética. Y no puede olvidarse la figura de Miguel Labordeta, a quien se le hace un explícito homenaje, y que entra también en la nómina de poetas de una seria exploración existencial.
La ironía, la desautomatización del lenguaje y un aparente distanciamiento surgen en estos poemas como una defensa ante el dolor de la propia condición humana, pero sin olvidar nunca el valor de las palabras que tienen que expresarlo. Como dice José Luis Esteban, «o las palabras son fecundas / o son estériles los versos».
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