VISITA A ZARAGOZA

Monika Zgustova: "Emigrar es un salto a lo desconocido”

La traductora checa ha presentado 'Soy Milena de Praga', libro donde la enamorada de Franz Kafka escribe su propia historia

Monica Zgustova, esta semana, en su visita a Zaragoza.

Monica Zgustova, esta semana, en su visita a Zaragoza. / MARÍA MUÑOZ

Alba Ortubia

Alba Ortubia

Zaragoza

 “Los besos escritos no llegan a su destino porque los espectros se los beben por el camino” escribió Franz Kafka en 'Cartas a Milena'. La obra recoge la correspondencia que sostuvieron a principios de 1920 Franz Kafka y Milena Jesenská. La amistad comenzó gracias a una misiva de la joven, donde le pedía al escritor de 'La metamorfosis' su autorización para traducir al checo uno de sus relatos. Así se iniciaría un amor basado en el romance epistolar y los besos fantasmas, pues la pareja solo se vería en persona en dos ocasiones.

Pero la figura de Milena Jesenská abarca mucho más que su volátil relación con Kafka. Natural de Praga, fue una gran traductora del checo y un bastión irreductible de la resistencia aliada. “Milena era extremadamente valiente, trasladaba a los judíos de Praga a la frontera después de la invasión nazi”, apuntó ayer Monika Zgustova en el encuentro que tuvo lugar en la biblioteca María Moliner como parte del seminario permanente Transficción.

La literatura del desarraigo

Zgustova conoce a fondo la vida de Milena Jesenká. Hace un mes publicó Soy Milena de Praga (Galaxia Gutemberg) libro en el que, por fin, “la enamorada de Kakfa” cambia el rol de eterna destinataria por el papel protagonista de su propia historia. En su última obra, Monika Zgustova elabora un perfil de la periodista checa que vivió en su propia piel algunos de los periodos más crudos de la historia europea: fue detenida por la Gestapo en noviembre de 1939 y recluida en el campo de concentración de Ravensbrück, del que nunca saldría con vida.

“Milena se sentía desarraigada, como yo, traducía para tener la sensación de hacer algo útil, como yo, y vivía entre distintos idiomas, como me ha tocado a mí”. Zgustova comparte nacionalidad y experiencias vitales con su protagonista. Cuando tenía 16 años, su familia se exilió en Estado Unidos. En 1968 se produjo la invasión soviética de Checoslovaquia, y su padre, crítico del régimen comunista, corría peligro en su país de origen.

“Nadie quiere irse de su país, emigrar es un salto a lo desconocido”, declaró la escritora, que considera que ha tenido tres vidas diferentes en los tres países en que ha residido: Checoslovaquia, Estados Unidos y España. Desde hace varias décadas, Zgustova vive en Barcelona. Allí, comenzó a traducir las obras de autores checos como Milan Kundera o Jaroslav Feisert al español y al catalán.

El “dulce veneno” de la escritura la conquistó. “Traducía a hombres mientras escribía sobre mujeres”, explicó. Gala Dalí y Vera Nabokov son algunas de las mujeres de artistas que han protagonizado sus libros. Milena Jesenská se une al clan y fortalece las “raíces literarias” de Monika Zugstova que después de tantos exilios “son las únicas que me quedan”.

TEMAS

Tracking Pixel Contents