Música

El día que Leonard Cohen actuó en Binéfar

Su gira de 1988, con paradas en las principales capitales europeas, también se detuvo en la localidad oscense. Un libro rememora todos los detalles del histórico concierto del cantante canadiense.

Leonard Cohen en una imagen del concierto que ofreció el 11 de junio de 1988 en Binéfar.

Leonard Cohen en una imagen del concierto que ofreció el 11 de junio de 1988 en Binéfar. / Paco Parra

Alba Ortubia

Alba Ortubia

Zaragoza

Todo pueblo que se precie tiene, entre las páginas de su historia, una anécdota inaudita que resulta difícil de creer. Pero la de Binéfar es, sin duda, una de las más asombrosas protagonizadas en la comunidad. El 11 de junio de 1988, Leonard Cohen dio un concierto en la capital de la comarca de La Litera. Si ya es sorprendente que la gira de un artista de tal calibre recalase en una localidad de tan solo 8.000 habitantes, lo es aún más descubrir que los vecinos intentaron boicotear el espectáculo del canadiense.

El sociólogo Josep Espluga explica las causas de este motín en su libro 'El año que boicoteamos a Leonard Cohen', publicado en 2023 por la editorial Millenio. Las discrepancias políticas fueron el primer motivo de la oposición de algunos ciudadanos. Mari Carmen Pérez, concejal de Cultura, decidió contratar el concierto de Cohen de forma unilateral: el canadiense tenía una fecha libre en su gira por España y la regidora no quiso perder la oportunidad. Pero las fiestas contaban con un presupuesto de 16 millones de pesetas, por lo que el concierto de Cohen, con un coste de seis millones y medio (39.000 euros), copó casi la mitad del presupuesto. 

«Sus canciones no se correspondían con los gustos mayoritarios de la época. En la comarca de La Litera había una fiebre rockera, cada semana se sucedían los conciertos de Loquillo, Barricada, y muchos otros. Y claro, Leonard Cohen era un cantautor, una cosa del pasado, que no llamaba nada a la juventud de la época», recuerda Espluga.

Las peñas de Binéfar también remaban en contra del organismo municipal. Sus numerosos socios les permitían organizar actividades a lo largo del año, pero el ayuntamiento poco a poco absorbió toda la oferta cultural del municipio. La Asociación de Peñas, relegada a un segundo plano, terminó disolviéndose poco antes del concierto de Cohen. La tensión social se encontraba en su punto álgido en aquel verano de 1988.

La regidora cultural tampoco encontraba apoyos dentro de su propio gobierno. El PSOE timoneaba la localidad oscense en minoría. Por ello, tuvo que entregar a la oposición algunas áreas de su gobierno, entre ellas, el área de Cultura, comandada por Mari Carmen Pérez, miembro del PAR . Lejos de acallar la polémica, los socialistas aprovecharon el malestar social para cargar contra la formación de centroderecha.

Al final, el boicot dio sus frutos: de los 5.000 asistentes previstos, solo 2.500 acudieron al 'show' del autor de 'Suzanne'. Los binefarenses más guerrilleros escucharon el concierto desde el exterior del recinto, llevando su tentativa de sabotaje hasta las últimas consecuencias. «Cohen no se enteró de nada. Había actuado en Londres, Lisboa y San Sebastián los días previos a tocar en Binéfar. Luego siguió en Venecia y Roma tan tranquilamente. De hecho, llevó a toda la banda a Binéfar como si se tratase de un concierto mayor. La gente que fue lo pasó muy bien», afirma Espluga.

Pero, ¿cómo fue posible que el cantante canadiense acabara actuando en una localidad de (entonces) apenas 8.000 habitantes? Aunque pueda parecer extraño, fue un promotor musical el que se lo popuso a la responsable de Cultura en una llamada que recibió mientras atendía en la perfumería que regentaba entonces. Tras varias conversaciones, la voz al otro lado del teléfono ya sonó tajante: «Tenéis que decidir ya». La oferta era tan suculenta (esos seis millones y medio eran una menudencia teniendo en cuenta el nivel del artista) que Mari Carmen Pérez acabó aceptando sin contar con el resto del consistorio. Y así, el nombre de Binéfar se situó en el cartel de la gira justo encima del de Venecia y Roma.

Sus visitas a Zaragoza

Antes de actuar en la capital de La Litera, Cohen ya había actuado en Zaragoza en 1985 y luego volvería en 2009 (esta última con el multiinstumentista aragonés Javier Mas en su banda). Cuando el canadiense desembarcó en Binéfar no es que atravesara precisamente un buen momento profesional. Tras alcanzar gran reconocimiento en 1967 con temas como 'So long Marianne' o 'Suzanne', su popularidad empezó a decaer en los años posteriores. Su disco 'Various positions', donde aparecía la canción 'Hallelujah', solo se comercializó en Europa: su discográfica, la CBS, no confiaba en la rentabilidad de distribuirlo en América. Pero cuando se oficializó la visita del músico a Binéfar, nadie podía imaginarse que su siguiente disco, 'I’m your man' (1988), iba a convertirse en uno de sus mayores éxitos.

Entre los nuevos admiradores de Cohen se encontraba José Nogués. El camionero, que era completamente ajeno a la fama del canadiense, se lo encontró junto a su expedición en un bar local. Nogués le invitó a vino y jamón. Movido por la curiosidad, acudió a su concierto en Binéfar. A partir de ese día, se convirtió en un fiel seguidor del cantante. Josep Espluga conoció a este camionero durante las entrevistas que llevó a cabo como parte de la documentación del libro. «Tenía casi una conexión cósmica con Leonard Cohen, lo consideraba un alma gemela aunque en realidad eran dos polos opuestos», indica el escritor, que recuerda que Cohen incluso ofreció una rueda de prensa en Binéfar.

Josep Espluga, que nació en Alcampell, con su libro.

Josep Espluga, que nació en Alcampell, con su libro. / Servicio especial

El propio Espluga empezó a admirar al cantante con el tiempo, pero en 1988 fue uno de los que participaron en el boicot. «Cuando empecé a conocer más su obra me di cuenta de lo que habíamos hecho», recuerda el profesor de Sociología en la Autónoma de Barcelona, que nació en Alcampell.

Cuando Cohen recibió en 2013 el Premio Príncipe de Asturias, Espluga decidió embarcarse en la escritura del libro. «Estuve un par de años haciendo entrevistas, entre 2012 y 2014, y con la pandemia decidí retomar el proyecto. Ha tenido mucha más repercusión de la que me imaginaba, porque yo lo hice sobre todo como un homenaje a la gente de Binéfar», concluye.

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