Al cobijo de cines y museos

La cultura como refugio climático en Zaragoza

Muchos zaragozanos acuden a los lugares de referencia de la cultura zaragozana para entretenerse durante los meses de verano y resguardarse de las olas de calor cada vez más frecuentes.

Una visitante del Museo Goya de Zaragoza

Una visitante del Museo Goya de Zaragoza / Laura Trives

Alba Ortubia

Alba Ortubia

Zaragoza

En los últimos cien años, la temperatura de España ha subido 1,5 grados. El cambio climático es una realidad. Ante unas temperaturas cada vez más extremas, el concepto de los "refugios climáticos" ha pasado a formar parte del vocabulario de los ciudadanos. Esta idea hace referencia a aquellos lugares donde escapar del calor de forma gratuita.

En Zaragoza, el ayuntamiento designó 55 equipamientos municipales como parte de la red de refugios climáticos de la capital aragonesa. Los centros cívicos, los Centros de Convivencia para Mayores y la sala de exposiciones de los antiguos depósitos Pignatelli pertenecen a la iniciativa municipal.

Los cines

Aparte del Espacio Pignatelli, otros lugares de referencia de la cultura aragonesa también acogen a los zaragozanos y a los turistas los días más calurosos. Los cines Palafox cumplen este año siete décadas de historia. Este emblemático enclave cultural aragonés ya es una constante en la vida de los zaragozanos, y por ello muchos se protegen en sus salas de las temperaturas extremas. «En verano hay personas que nos preguntan si el cine está climatizado porque no pueden más con el calor», indica uno de los empleados de las taquillas. En la entrada, un grupo de adolescentes espera el inicio de 'Gru 4. Mi villano favorito'. «Nosotras venimos al cine en verano, pero también los días de invierno de más frío. Cuando no se puede estar en la calle por culpa del clima, vemos alguna película», explicó una de ellas.

Los filmes de estreno también pueden convertirse en un gran atractivo para aquellos ciudadanos que buscan huir de las altas temperaturas. Ese es el caso de Carla Moreno, zaragozana que acudió al cine Palafox el 10 de agosto para ver 'Romper el círculo', uno de los largometrajes más esperados de este verano, basado en la novela de Collen Hoover. Aquel día se alcanzaron máximas de 41 grados, por lo que el cine parecía una de las únicas opciones de ocio viables. «Tenía muchas ganas de ver la película y aproveché que hacía muchísimo calor esa tarde. Otros planes a los que recurro es ir a la bolera o entrar a algún centro comercial», explica la joven de 21 años.

La zaragozana Carla Moreno en la entrada de los cines Palafox

La zaragozana Carla Moreno en la entrada de los cines Palafox / Silvia Berdejo

Pero, sin duda, los jubilados son uno de los colectivos que más se benefician del cine como refugio climático, ya que, además, los martes pueden adquirir entradas a dos euros. «En Zaragoza no se puede estar a las cuatro de la tarde por la calle, es imposible», coincide un grupo de jubiladas frente a las taquillas. «Ya que tenemos descuento, lo aprovechamos».

Los museos también parecen otro lugar donde resguardarse del mal tiempo. La Lonja, el Museo Pablo Gargallo o el IAACC Pablo Serrano son algunos de los museos gratuitos donde los zaragozanos pueden disfrutar de la cultura de la durante las olas de calor. «A menudo, cuando entran los visitantes comentan: ¡qué bien se está aquí!», reconoce una de las trabajadoras del Teatro Romano. Sin embargo, cree que los museos cumplirían mejor con su labor de refugio climático si abrieran al medio día, la franja horaria en la que se alcanzan las temperaturas más altas. «Sería mejor abrir también de 14.00 horas a 17.00. Muchos visitantes vienen de países extranjeros que no llevan el mismo horario que nosotros, y a esas horas no saben qué hacer para no morirse de calor», indica otra empleada.

El personal del Museo Pablo Gargallo, en la Plaza San Felipe, comparte la misma opinión. «No conozco otros museos en Europa que abran hasta las 21.00 horas, habría que repensar los horarios», asegura una de las trabajadoras, que tiene claro cuál es el grupo profesional que más tiende a cobijarse en los museos: «Los jubilados pueden utilizar nuestras instalaciones como refugio climático habitualmente porque para ellos la entrada es gratuita».

Otros refugios

Otro de los refugios climáticos gratuitos para todos los zaragozanos es la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Zaragoza. La iglesia decidió convertirse en julio de este año en un refugio climático accesible para cualquier ciudadano. Ubicada en la avenida Goya, un cartel en su puerta indica que se trata de un refugio climático y, mediante un código QR, muestra la previsión de temperaturas.

La iglesia permanece abierta al público desde las 9.30 hasta las 21.30 y cuenta con aire acondicionado durante los horarios de misa, de lunes a sábado a las 12.30 y a las 20.00, y los domingos a las 11.00 horas. 

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