El traslado temporal desde el Museo de Zaragoza

Las obras de Goya ya brillan con todo su esplendor en la Aljafería

El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, y la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, han inaugurado este miércoles la exposición con los cuadros de Goya procedentes del Museo de Zaragoza

Rubén López

Rubén López

La exposición de la Aljafería con los 'goyas' procedentes del Museo de Zaragoza se ha inaugurado oficialmente este miércoles con la presencia del máximo responsable de la DGA, Jorge Azcón, y la presidenta de las Cortes, Marta Fernández. La muestra, que permitirá exhibir los cuadros del genio de Fuendetodos mientras duran las obras de refoma del museo de la plaza de los Sitios, se abrirá al público este jueves y demostrará que, a veces, el envoltorio también importa.

Sin duda, el contenido es lo nuclear en la nueva exposición, pero contemplar las obras de Goya en este "marco incomparable" aporta a la visita un valor añadido. Uno puede disfrutar de la belleza de sus grabados o perderse en los detalles del retrato de Fernando VII y, al instante, levantar la cabeza y maravillarse con los artesonados y las techumbres del Salón del Trono o de la sala de Pedro IV.

No importa las veces que se hayan visto ya estas obras; la experiencia que propone su nueva ubicación es bien distinta, tal y como ha subrayado el comisario de la exposición y director del Museo de Zaragoza, Isidro Aguilera: "Estoy muy acostumbrado a ver estos 'goyas', pero cuando venía aquí estos días me emocionaba porque verlos en esta atmósfera tan bien conjuntada produce placer y escalofrío".

En este mismo sentido se ha manifestado el director general de Cultura de la DGA, Pedro Olloqui, que ha subrayado que la "armonía" que se ha creado en el palacio "ha multiplicado la percepción de calidad de todas las obras". "La Aljafería es aún más deslumbrante ahora", ha zanjado Olloqui.

'Goya. Del Museo al Palacio' reúne todas las obras del genio de Fuendetodos que conserva el centro de la plaza de los Sitios más otros lienzos de artistas coetáneos o previos a Goya, como Luzán, Bayeu o Corrado Giaquinto. En total, hay 62 obras y una edición facsímil digitalizada e interactiva del Cuaderno Italiano.

No obstante, la organización ha querido introducir un "aliciente" añadido. Así, a partir del mes de marzo se expondrá una obra de Goya procedente de algún museo de fuera de Zaragoza y la intención es que esa pieza "invitada" vaya cambiando "cada cuatro o cinco meses". En la visita de este miércoles para la prensa tampoco se ha detallado qué centros prestarán las piezas, pero Olloqui ya apuntó hace unas semanas la "buena relación" que se mantiene con el Prado y en la que se quiere "profundizar".

El Goya más aragonés

Al inicio de la exposición, el visitante puede leer una carta que Goya envió a su amigo Martín Zapater y en la que el pintor hace gala de su devoción hacia la Virgen del Pilar. Olloqui ha subrayado que este comienzo, y la inclusión de esa epístola, no es casual. De hecho, ha indicado que "marca la línea editorial" de la muestra: "Esta exposición se basa en que Goya es lo que es por ser aragonés".

Y en este mismo sentido se ha manifestado Jorge Azcón en su discurso de inauguración: "A Goya no se le puede entender sin venir a Aragón, y a Aragón no se le puede entender sin ver a Goya. Si vivió como vivió y pintó como pintó fue por ser aragonés. Su actitud ante la vida, reflejada en su forma de pintar, se vio influida de manera determinante por su ser aragonés".

La exposición, que supone el primer paso del camino que desembocará en el bicentenario del fallecimiento de Goya en 2028, surgió a propuesta de las Cortes de Aragón, tal y como ha recordado su presidenta, Marta Fernández: "Adquirimos el compromiso de que el impulso cultural de este palacio era, es y va a ser uno de los ejes centrales de nuestro trabajo".

La muestra ha costado 774.000 euros (además de las obras de montaje hay que incluir los costes de los seguros) y para visitarla habrá que pagar siete euros, dos más que lo que valía hasta ahora la entrada a la Aljafería. En el precio estará incluido el recorrido habitual para conocer el palacio, mientras que el acceso seguirá siendo gratuito el primer domingo y la tarde del primer lunes de cada mes.

Las entradas se pueden adquirir en la web de la Aljafería y también en la taquilla física. Para cada visita (durará 40 minutos) se establecerán grupos de 15 personas y, según se ha indicado, todo el mes de diciembre ya está completo. No obstante, habrá tiempo de sobra para poder disfrutarla, ya que Olloqui ha comentado que la idea es que todas estas obras pasen directamente de la Aljafería al nuevo Centro Goya que se va a construir en los antiguos juzgados de la plaza del Pilar y cuya inauguración está prevista para 2028.

El recorrido de la exposición

La nueva exposición se ubica en la parte cristiana de la Aljafería y en concreto ha ocupado siete salas del palacio que los Reyes Católicos ordenaron construir a finales del siglo XV. El recorrido comienza con el icónico busto realizado por Mariano Benlliure y con un audiovisual que explica el discurso expositivo. En esta primera sala (la de Pedro IV) se pueden admirar diferentes grabados encuadernadas en su formato original y varios cuadros del pintor aragonés, como 'La letra con sangre entra' o 'Visión fantasmal'.

Después, la muestra prosigue en orden cronológico. La llamada sala de exposiciones alberga los «antecedentes» del pintor con obras de Luzán o Bayeu, mientras que la sala del taujel expone la etapa más temprana del artista y su viaje a Italia.

El espacio estrella es el Salón del Trono, que está dedicado a la etapa «cortesana» de Goya con sus retratos a la familia real (Fernando VII o Carlos IV) y que también incluirá esa obra «invitada» llegada del exterior. Después, la sala de Santa Isabel está dedicada al retrato privado (infante de Vallabriga o el Duque de San Carlos) para finalizar el recorrido en las dos salas de los Pasos Perdidos, que reúnen los cuadros de temática religiosa. La muestra concluye con un audiovisual del 'making of' de la exposición y el busto de Félix Burriel.

La exposición se completará a lo largo de estos próximos años con una serie de actividades paralelas, como charlas a cargo de especialistas y actos relacionados con el diseño, el cine o la gastronomía.

Bicentenario

Con la mirada en el año 2028

La exposición de la Aljafería ha querido incidir en el «carácter aragonés» de Goya, una «línea editorial» que según ha dicho Pedro Olloqui también determinará el discurso expositivo del nuevo Centro Goya que se va a construir en los antiguos juzgados de la plaza del Pilar. «Lo que queremos es reforzar la ‘aragonesidad’ del genio. Goya es lo que es por su forma de ver el mundo; si no hubiera sido de aquí hubiera pintado de otra forma y en eso es en lo que queremos poner el acento», ha dicho el director general de Cultura.

El objetivo de la DGA es que todas estas obras del genio de Fuendetodos pasen de la Aljafería al nuevo espacio de la plaza del Pilar, lo que afectará al Museo de Zaragoza, que ya no exhibirá sus ‘goyas’. Según Olloqui, esto redundará de forma positiva en el centro de la plaza de los Sitios, que ya no será «Goya-dependiente» y que podrá exponer «como se merece» su colección asiática o arqueológica. La idea de la DGA es generar en la plaza del Pilar un gran espacio volcado con la obra de Goya. «Tenemos la cúpula de la basílica, Ibercaja va a ampliar su museo, el proyecto que vamos a hacer sobre el Goya muralista en San Juan de los Panetes (abrirá a lo largo de 2025, dijo)... La plaza del Pilar será un espacio goyesco único en el mundo que va a ser la envidia», ha dicho Olloqui.

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