ANÁLISIS

El Ministerio de Cultura publica el estudio 'Claves e impactos de la cultura en el medio rural. El valor de lo intangible'

El estudio analiza 20 proyectos en diferentes territorios del Estado y muestra el efecto de la acción cultural desde puntos de vista como el social, el económico, el demográfico, en la autoestima, en el bienestar y en la calidad de vida

Benito Burgos, Cristina Palacín y Vicente Pinilla, este jueves en la Diputación de Zaragoza.

Benito Burgos, Cristina Palacín y Vicente Pinilla, este jueves en la Diputación de Zaragoza. / Diputación de Zaragoza

El Periódico de Aragón

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Zaragoza

El Ministerio de Cultura ha editado el libro 'Claves e impactos de la cultura en el medio rural. El valor de lo intangible', un estudio piloto que cuenta con la colaboración de la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad y que ha sido presentado este jueves en la Diputación de Zaragoza.

Los autores de este estudio son Vicente Pinilla, director de la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza; Luis Antonio Sáez, miembro de la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad de la Diputación de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza; María Cruz Navarro, de la Universidad de La Rioja; y Andrea López del Ministerio de Cultura bajo la dirección y coordinación de Benito Burgos y Andrea López del Ministerio de Cultura. En la rueda de prensa ha intervenido también la diputada delegada del Servicio Cuarto Espacio de la DPZ, Cristina Palacín.

Promovido desde la Dirección General de Derechos Culturales del Ministerio de Cultura, este estudio abarca el impacto social, económico, demográfico, en la autoestima y en la calidad de vida de la acción cultural a partir de una selección de 20 iniciativas y proyectos culturales relevantes en el medio rural español, alejados de la influencia de las grandes áreas urbanas. Es el caso de proyectos como los aragoneses de Pueblos en Arte de Torralba de Ribota, la Fundación Santa María de Albarracín de Espiello y el Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe.

Esta veintena de proyectos de diversa tipología están repartidos por todo el territorio nacional, en localidades con rangos poblacionales que oscilan entre 19 y 8.958 habitantes. Se trata de: 1 Kilómetro de Arte; Azala; Centre d’Art i Natura (CAN) de Farrera; Centro de Desarrollo Sociocultural Germán Sánchez Ruipérez; Complejo Cultural As Quintas; Ecomuseo del Río Caicena; Espiello. Festival Internacional de Documental Etnográfico de Sobrarbe; Festival Agrocuir da Ulloa; Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro; Fundación Uxío Novoneyra; Fundación Cerezales Antonino y Cinia; Fundación Santa María de Albarracín; Fundación Santa María la Real; Genalguacil Pueblo Museo; Mancomunidad de Servicios Bibliotecarios Berragu; Museo Vostell Malpartida; Museu Terra (antes Museu de la Vida Rural); Mutur Beltz Política cultural del Ayuntamiento de Vilafranca; y Pueblos en Arte.

Todo ello ha sido recogido en una publicación que se ha presentado esta mañana en una jornada celebrada en el aula de la Institución Fernando el Católico de la Diputación de Zaragoza en un acto al que ha asistido el subdirector general del Ministerio de Cultura de Cooperación Cultural con las Comunidades Autónomas, Benito Burgos. Durante el acto, al que han asistido gestores culturales, grupos LEADER y diferentes representantes de los agentes locales que promueven el desarrollo socioeconómico de sus territorios, los presentes han debatido, compartido e intercambiado opiniones y experiencias.

Objetivo y conclusiones principales

El objetivo principal del estudio ha sido analizar cuáles son los factores clave en la vida de los proyectos culturales evaluados y los impactos que generan sobre su entorno más inmediato. Para ello se han establecido tres grupos de consulta: agentes promotores, agentes cualificados del territorio y población local.

Entre otras muchas conclusiones, estas consultas han determinado que la reputación externa e interna de la localidad y su entorno así como la autoestima de los vecinos han mejorado muy significativamente gracias a los proyectos; se ha fortalecido el diálogo del tejido cultural; y se pone el acento en que, pese a que los planes frente a la despoblación se concretan casi exclusivamente en medidas que persiguen tener un efecto demográfico o económico, las personas valoran también en su vida y a la hora de elegir su lugar de residencia, otras cuestiones.

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