Nacho Blasco (aragonés nominado a los Goya por 'La estrella azul'): "Javier Macipe es un tío que tiene las ideas muy claras"

El aragonés está nominado a mejor montaje en los Premios Goya por su brillante trabajo en la edición de la ópera prima del zaragozano, que opta a otros siete ‘cabezones’

Nacho Blasco trabajando en su estudio.

Nacho Blasco trabajando en su estudio. / Servicio Especial

Uno de los grandes artífices del éxito que está cosechando 'La estrella azul', el delicioso biopic sobre el músico Mauricio Aznar que opta a ocho premios Goya en la gala que se celebra este sábado en Granada, es Nacho Blasco. El montador aragonés recibió por sorpresa la llamada de Javier Macipe para que se encargara de la edición de la película y decidió sumarse a una aventura apasionante. Su minucioso trabajo en el montaje del filme junto al propio director le permite soñar con llevarse el 'cabezón', aunque para él la propia nominación ya es un regalo. "A mí casi me haría más ilusión que Javier Macipe se llevara el premio a mejor película y mejor director novel o que Pepe Lorente se llevara el de actor revelación a que me llevara yo el de mejor montaje", admite.

Por encima del cine como tal, Nacho Blasco se sintió atraído desde joven por el mundo audiovisual y por todos los procesos de edición que se tienen que llevar a cabo en una película. Tras estudiar realización, el primer largometraje que montó fue 'Una de zombies' (2003) del zaragozano Miguel Ángel Lamata, aunque durante todo este tiempo ha realizado también trabajos de publicidad, videoclips musicales y cortometrajes. En los últimos cinco años se ha dedicado exclusivamente al montaje de largometrajes de ficción como series y documentales. "El montaje es la tercera reescritura de una película. En él se quitan esas secuencias que no funcionan y se le intenta dar el ritmo del que puede carecer", apunta Nacho Blasco.

'La estrella azul' comenzó a rodarse el 9 de marzo de 2020 y solo cuatro días más tarde se decretó el estado de alarma por la pandemia obligando a paralizar las grabaciones. Iván Aledo, uno de los más prestigiosos montadores del cine español, iba a ser en un primer momento el montador de la película. Desgraciadamente, falleció en junio de ese mismo año por culpa del contagioso virus que paralizó el mundo entero y se sumó al sinfín de dificultades con los que contaba el proyecto. Dos años más tarde se reinició todo y Nacho Blasco recibió la llamada de Javier Macipe para que tomara las riendas del montaje. "Me pasó el guion y me pareció increíble. A mí me motivó desde el principio porque conocía el proyecto antes incluso de adentrarme en él y conocía el talento de Javier", asegura.

Un nuevo valor aragonés

La calidad cinematográfica de Macipe ha quedado demostrada en su ópera prima. El director zaragozano estuvo trabajando en 'La estrella azul' durante diez años hasta que por fin ha podido sacar adelante un proyecto que ha contado con un bajo presupuesto. Su mimo, respeto y dedicación en la figura de Mauricio Aznar ha sido percibida en primera persona por Blasco. "Ha sido muy fácil trabajar con él. Javier Macipe es un tío que tiene las ideas muy claras. Tenía todo dibujado en su cabeza, desde las localizaciones hasta el vestuario. Eso le ha hecho ser muy exigente pero por suerte nos entendimos muy bien", señala.

De hecho, Macipe quiso que el montador aragonés estuviera en Argentina durante el rodaje para que se emparara de la historia del miembro de 'Más Birras' y conociera de primera mano todos los planos que tenía pensados. "Me enseñó a través de los 'storyboards' cómo tenía las planificaciones de las secuencias. No es habitual que el director comparta todo eso con el montador", explica el nominado. Lo normal, dice Blasco, es que el encargado del montaje se encuentre con un cierto material grabado y tenga en muchas ocasiones que hacer malabares para que todos los planos queden encajados. "Macipe me incluyó en el proceso desde el principio y me dio todas las facilidades posibles para que me encontrara cómodo en el proceso de edición", añade.

Como no puede ser de otra manera, Nacho Blasco sueña con traerse junto al director zaragozano una cabeza del genio de Fuendetodos para Aragón y confirmar así el éxito rotundo de una película hecha con mucho cariño. Aún así el montador insiste en que más allá de cosechar un Goya para él, prefiere que 'La estrella azul' sea galardonada en las mejores categorías posibles.

Las 23 nominaciones aragonesas a los Goya confirman el sensacional momento que vive actualmente el cine aragonés. El trabajo de Nacho Blasco en el proceso de montaje de 'La estrella azul' ayuda a que la comunidad siga creciendo en un sector realmente complejo. El montador no puede evitar acordarse de esos cineastas como Miguel Ángel Lamata (este 2024 ha rodado dos películas que se encuentran en postproducción) que abrieron las puertas del séptimo arte en Aragón. Blasco concluye asegurando que "es probable que estemos en el mejor momento de nuestro cine".

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