María Eugenia Sanz revela los sentimientos de una niña del pasado en su primera novela
'Cosquillas en la planta de los pies', de la editorial La Fragua del Trovador, viaja a la Zaragoza de la segunda mitad del siglo XX para repasar la época en la que había que no decir, ni hacer, por el qué dirán

María Eugenia Sanz, autora de 'Cosquillas en la planta de los pies'. / Servicio Especial
En su colección Escritores Noveles, la editorial La Fragua del Trovador ofrece la oportunidad de que aquellos amantes de la literatura puedan ver hacer realidad su sueño de publicar sus historias. La zaragozana María Eugenia Sanz debuta como novelista con 'Cosquillas en la planta de los pies', un relato en el que se viaja al pasado para conocer el sentir de una joven en el pasado siglo. "La protagonista cuenta todo lo que le sucede desde la niñez hasta que es adulta, pasando por todas las etapas de la vida. La novela destaca por su agilidad y por no haber lagunas en la historia", afirma la propia autora.
María Eugenia Sanz, a diferencia de otros tantos nuevos autores, no ha sentido siempre una gran pasión por la literatura y su motivación por contar historias es más bien reciente. "No soy de las que le ha gustado esto desde pequeña, sino que fue más bien a raíz de ciertas situaciones personales", dice. Para ella, escribir es la mejor terapia que hay sin ninguna duda y explica que esta práctica le sirvió para dejar atrás momentos difíciles.
Así nació esta emotiva novela, en la que se narra el arduo transcurso de la vida de la pequeña Alicia. Afloran con soltura, naturalidad y valentía vivencias personales, relatadas libremente, en una época marcada por el temor o pudor a expresar los sentimientos que ahogan a la protagonista, en una sociedad en la que había que no decir, ni hacer, por el qué dirán. Solo los silencios tapaban los sentimientos que pugnaban por salir de esta acomodada familia en la Zaragoza de la segunda mitad del siglo XX.
Miedo al qué dirán
"Alicia no lleva bien ese transcurso. Sus padres no se llevan bien pero no se separan debido a que se encuentran en una época en la que el divorcio no estaba aceptado. Su infancia es feliz porque vive en una familia adinerada pero la falta de cariño entre sus padres la atormenta", expresa María Eugenia Sanz. Así, la joven pronto se dará cuenta de que su comportamiento y sus vivencias como niña no tienen nada que ver con el de sus compañeras de colegio. Mientras estas disfrutan jugando y entreteniéndose mientras los padres charlan tras la finalización de las clases, Alicia se ve obligada a dirigirse directamente al coche que la espera en la puerta para volver a casa. "El miedo le impide expresar lo que ella siente", añade la autora de la novela.
Y es que en la época en la que está ambientada la trama de 'Cosquillas en la planta de los pies' todas las acciones y afirmaciones que se realizaban estaban miradas con lupa por la sociedad. "Había muchas cosas que se hacían por aparentar. Se temían mucho los comentarios que se podían derivar de ciertas actuaciones. Parece que, por suerte, en la actualidad ya no hay tanto pudor a hablar de nuestros problemas con naturalidad", determina Sanz.
María Eugenia Sanz se siente muy orgullosa de ella misma cuando se da cuenta de que ha sido capaz de sacar adelante un proyecto complejo como es la publicación de una novela. La autora declara que quiere que este sea solo el principio. "Tengo cosas pendientes que me gustaría sacar, pero de momento estoy muy feliz con este logro", insiste.
- ¿Si me sorprende la elección de Gabi? Más me sorprendió la del anterior
- El surrealista adiós del técnico al Real Zaragoza: Ramírez no da la cara
- La ‘vieja’ Comandancia de Zaragoza reconvertirá sus despachos en pisos para guardias civiles
- Aragón cuenta con dos nuevas deducciones autonómicas para la campaña de la Renta 2024-2025
- Multas de hasta 135 euros por ir solo en el coche: la novedad que plantea la DGT y que debes tener en cuenta
- Así es el nuevo cuerpo técnico de Gabi. Cuatro ayudantes llegan con él e Insausti sale del primer equipo
- Un nuevo negocio cierra sus puertas en la calle Alfonso de Zaragoza
- ¿Hay fuga de empresas de Navarra a Aragón?