Clara Mendívil (publica 'Retrato de una corte'): "Velázquez estuvo en el momento justo en el lugar idóneo"

La autora navarra afincada en Zaragoza publica este jueves su tercera novela 'Retrato de una corte', un viaje para conocer la vida en palacio durante el reinado de Felipe IV y cómo Velázquez se convirtió en pintor del rey

Clara Mendívil, este miércoles en Zaragoza.

Clara Mendívil, este miércoles en Zaragoza. / Josema Molina

Zaragoza

¿Cómo llegó Diego Velázquez a ser el pintor del rey Felipe IV? Esta es la pregunta que pretende responder Clara Mendívil en su tercera novela 'Retrato de una corte'. La autora navarra pero afincada en Zaragoza desde hace años nos adentra en un palacio repleto de escándalos en el que, a través de los ojos de Juana Pacheco, esposa de Velázquez, descubriremos el progreso de uno de los mejores artistas de la historia de España. "Como el propio nombre de la novela indica, he pretendido mostrar una imagen de la corte española en las décadas del siglo XVII, aunque la trama se centra en el viaje de Velázquez desde Sevilla hasta Madrid y cómo se convierte en pintor de Felipe IV", indica la escritora. Clara Mendívil presenta dicha novela este jueves a las 19.00 horas en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza, cuyo acto estará presentado por el escritor Luis Zueco.

La pasión de Clara Mendívil por la escritura viene muy de lejos. "Yo escribo desde que era una niña. En el colegio ya tenía varias piezas escritas, desde obras de teatro, cuentos e incluso novelas que nunca acabé y que cuando las leo me da ternura. Siempre digo que escribo desde que puedo sostener un lápiz", asegura la autora. Tal es este amor por la escritura que también se dedica a ayudar a autores noveles a poder cumplir sus sueños con informes técnicos de lectura, consejos y consultorías personalizadas.

"Como cualquier otro arte, la escritura requiere de estudio y de dominar ciertos recursos. Cuando publicas varias novelas, adquieres unos conocimientos que la gente que está empezando no tiene", razona Mendívil. Con el paso de su carrera, descubrió que se veía muy reflejada en los nuevos autores que publicaban sus primeras novelas. "A mí me hubiera encantado tener a alguien que me guiara en mis inicios, así que ahora lo hago yo con otras personas", determina.

Clara Mendívil define el periodo del reinado de Felipe IV como "apasionante". "Nos encontramos en una corte en la que hay un personaje que es Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, que tiene mucho poder gracias a que poco a poco se va ganando la confianza del príncipe de Asturias, el joven Felipe", detalla Mendívil. Cuando Felipe IV llega al trono, el conde-duque de Olivares dominará la corte a su antojo a la par que el monarca se dedica exclusivamente a vivir la vida. Mientras la reina Isabel sufre por no quedar en cinta y no poder dar un heredero, Felipe IV opta por "salir a cazar, ir al teatro y tener amantes a puñados (algunas tan famosas como La Calderona)". 

'Retrato de una corte' presenta también la efervescencia del reino. "En el contexto de la novela, la corona tenía que hacer frente a la guerra en Flandes, a ciertos levantamientos en territorio nacional y a disputas a nivel europeo con Portugal y Francia principalmente", explica Mendívil. Así, España tendría demasiados frentes abiertos en el viejo continente (las colonias americanas todavía no habían iniciado sus levnatamientos) que provocarían un paulatino debilitamiento del imperio durante las siguientes décadas hasta la definitiva pérdida en 1898. 

El ascenso de Velázquez

Dentro de ese hervidero, un joven pintor sevillano obsesionado con la luz consiguió abrirse paso entre las altas esferas. Velázquez era discípulo de Pacheco, el pintor más importante de Sevilla y padre de la que sería su esposa, Juana Pacheco. "El conde-duque de Olivares pasaba mucho tiempo en Sevilla en tertulias con gente intelectual, y en uno de esos viajes conoció a Velázquez. Cuando Felipe IV llegó al trono, Gaspar de Guzmán animó a nuestro protagonista a viajar a Madrid con la idea de retratar al rey", asegura la escritora. El pintor sevillano no fue atendido en su primer viaje, sin embargo, tuvo una segunda oportunidad que no desaprovechó. "Pintó a un capellán del rey en un solo día y dicho cuadro llegó a manos del monarca. A Felipe IV le gustó mucho y le pidió un retrato, cuyo resultado fue tan excepcional que hizo que Velázquez se quedara en la corte", apunta. Se puede decir que "Velázquez estuvo en el momento justo en el lugar idóneo".

La trama está narrada desde los ojos de Juana Pacheco, esposa del pintor y una gran desconocida para el gran público. "Lo poco que se sabe es que es la mujer en la que se basó el artista para algunos de sus cuadros". Pero además de eso, destaca la novelista, se puede presuponer que ella también participó en algunas de las obras más conocidas de Velázquez, pues "en esa época, en los talleres de los pintores, participaba toda la familia". Como apasionada de la escritura, Clara Mendívil admite que su cabeza ya está maquinando nuevas ideas. Sus lectores ya esperan ansiosos por saber cuál será el lugar al que son transportados en su siguiente novela. 

Tracking Pixel Contents