Carmen Bandrés recorre 'El jardín de la alegría' para reflexionar sobre el amor

"El amor ha de fructificar". Esa es la nota que deja Carmen Bandrés en su último poemario 'El jardín de la alegría'. La autora jacetana, columnista semanal en este diario, transmite a través de una veintena de poemas su deseo de que "manos venideras" continúen cultivando el amor, un tesoro necesario en estos tiempos convulsos. Bandrés presenta este martes a partir de las 19.00 horas este nuevo poemario en la Biblioteca de Aragón. "Estoy emocionada porque es una gran satisfacción estar rodeada de familiares, amigos y lectores. Siempre hace ilusión ver que aquellas personas que han leído tus obras vuelven a tus presentaciones", expresa Carmen Bandrés.

"En 'El jardín de alegría' he querido reunir todas las artes pero especialmente a la poesía y la música. Los poemas literarios, sean del temas que sean, siempre han solido estar acompañados por la música clásica", determina la escritora y poeta. Bandrés nos invita a recorrer su jardín a través de 20 poemas clasificados en cuatro estancias que representan los recuerdos de mares, niños, cipreses, casas y nostalgia de un tiempo que ya ha quedado atrás.

Miguel Ángel Yusta, escritor zaragozano y autor del prólogo de 'El jardín de la alegría', sostiene que Bandrés se pregunta en sus versos si el amor es solo pasión y frenesí. "He pretendido hacer una distinción entre el amor y la pasión. La pasión es súbita, maravillosa e intensa pero a su vez efímera, todo lo contrario que el amor, que perdura. Este es el faro luminoso que nos atrae a todos pero con el que hay que trabajar permanentemente para mantenerlo", considera.

La autora señala el fondo de un conjunto de composciones muy especiales para ella. "El objetivo era transmitir, al igual que las Cuatro Estaciones de Vivaldi, que el tiempo se pasa mucho más rápido de lo que pensamos. Cuando llegas a la última etapa de la vida hay que reflexionar si el legado que dejas es bueno o menos bueno", afirma. Bandrés opina que nuestro esfuerzo y nuestras ganas de superarnos es lo que nos ayuda a conseguir que ese legado sea positivo.

Poesía: arte olvidado

Bandrés ha cultivado diversos géneros literarios en los que siempre hace gala de una delicada sensibilidad para revelar los rincones más escondidos e íntimos del alma humana. En los últimos años, ha encontrado en la poesía un canal en el que expresar y transmitir su verdad. "Es el género más sublime y espiritual que ofrece una vía para la reflexión y la meditación. Mis editores destacaban que mis novelas tenían una sensibilidad poética importante, así que fueron ellos los que me animaron a unirme a este género", afirma Bandrés.

La lírica está cada vez más olvidada. La escritora y poeta jacetana valora su importancia y sus características en estos tiempos de la inmediatez, aunque le augura un futuro realmente complejo. "En el mundo de las prisas, la brevedad de los poemas puede ayudar a que la población lea. Aún así, su éxito es difícil porque no es tan atractiva como otras formas de comunicación que están en crecimiento ahora", determina.