La actriz Charo López, premiada en el Festival de Cine de Huesca: "Casi ruedo con Buñuel, pero al final me quedé compuesta y sin novio"

La salmantina, ganadora de un Goya por 'Secretos del Corazón' y con 60 películas a sus espaldas, recibe este martes el premio honorífico del certamen oscense

Charo López recibe el premio en el Teatro Olimpia.

Charo López recibe el premio en el Teatro Olimpia. / Ana Escario · Adela Moreno | Festival Internacional de Cine de Huesca

Rubén López

Rubén López

Zaragoza

Charo López (Salamanca, 1943) conoció a Luis Buñuel en el año 1969. La actriz estuvo a punto de rodar con él la película La Vía Lactea, pero el sindicato de actores francés lo impidió por tratarse de una intérprete desconocida: «Me llamaron para que fuese a hacer una prueba con él. La pasamos y todo estaba en orden, pero al final no pude entrar en esa maravilla de película y me quedé compuesta y sin novio». Más de 50 años después, el nombre de la actriz salmantina se volverá a unir este martes con el del genio de Calanda gracias al Festival Internacional de Cine de Huesca, que le entregará esta noche el premio honorífico Luis Buñuel en una gala en el Teatro Olimpia.

«Me hace una ilusión enorme este galardón. Que lo haya recibido gente tan importante como Carlos Saura o Costa-Gavras aún me entusiasma más, así que es un honor muy grande», ha reconocido a este diario antes de recibir el premio.

Con 60 películas, 40 series de televisión y una veintena de obras de teatro a sus espaldas, López es una de las actrices vivas más importantes del país. Su popularidad se disparó en los años 80 gracias a series como Fortunata y Jacinta y Los gozos y las sombras y posteriormente rodó con directores de la talla de Montxo Armendáriz, Mario Camus, Vicente Aranda, Imanol Uribe o Pedro Almodóvar.

Su trayectoria, sin embargo, empezó mucho antes, cuando en la facultad de Filosofía y Letras de Salamanca comenzó a participar en funciones de teatro universitario. Ya en Madrid se apuntó en la Escuela Oficial de Cine mientras daba clases particulares como profesora; hasta que llegó su gran oportunidad. «Gonzalo Suárez me propuso hacer el papel de Ana Carmona en la película Ditirambo (1969)...y hasta hoy. Se lo agradecerá eternamente porque han sido 60 años que no podría haber hecho nada que me hiciese más feliz», ha asegurado López, que se ha mostrado especialmente «orgullosa» del camino recorrido: «La verdad es que estoy muy satisfecha de mi carrera. Yo nunca he salido en portadas de revistas ni he hecho entrevistas si no era para hablar de mi trabajo. He desarrollado mi trayectoria sin abaratarme y sin tener que hablar de mis novios o maridos, y creo que eso tiene mérito».

La salmantina ha interpretado a tantos grandes personajes que reconoce que le cuesta elegir: «Por supuesto tendría que nombrar a Mauricia, de Fortunata y Jacinta, cualquiera de los que he realizado con Gonzalo Suárez, mi amiga del alma Clara Aldán, la María de Secretos del Corazón... Son muchos los personajes que me han enamorado y de los que tengo recuerdos estupendos».

Un documental sobre su trayectoria

Precisamente, ese papel en Secretos del Corazón (1997), de Montxo Armendáriz, le valió un premio Goya. «Fue un espaldarazo recibirlo, pero también lo está siendo ahora este premio Luis Buñuel», ha destacado López, que siempre será recordada por la escena del cuarto capítulo de Los gozos y las sombras (1982), en la que Clara Aldán se masturba en la cama: «Me hablan de ella como la gran escena de mi carrera, pero no sé... Obviamente en esa época fue motivo de escándalo. Recuerdo que le dije al director que no quería que hubiera nadie en el plató y cuando entré eso parecía el metro (ríe)».

Algunas de estas anécdotas aparecen en el documental Me cuesta hablar de mí (2021), que este martes por la noche se proyectará en el Olimpia tras la entrega del premio. El filme, dirigido por Chema de la Peña dentro de sus Imprescindibles, recorre la trayectoria profesional de la salmantina. «Yo no lo he visto porque soy de esas actrices maniáticas que no le gusta ver sus cosas ni oírse, pero me dicen que está muy bien», ha asegurado la actriz, que a sus 82 años se siente con ganas de seguir trabajando. «Casi toda mi carrera ya está hecha, pero este premio es un estímulo para lo que queda».  

En este sentido, ha lamentado algo que suele sucederles de forma generalizada a todas las actrices que van cumpliendo una edad: «Al parecer la vejez es incompatible con hacer cine o teatro. Yo hablo con personas de mi edad todo el tiempo. ¿Por qué en el cine no están? Es algo incomprensible, pero este sector es así. Los directores tampoco llaman a mujeres guapas para hacer comedia. Es un tema complejo que daría para una extensa mesa redonda». Ella, por cierto, ha protagonizado este martes una junto a Luis Alegre en la que ha hecho un repaso a su trayectoria. 

Tracking Pixel Contents