El Espacio Tránsito del Centro de Historias se inunda de cedés y deuvedés con la obra ‘Mirror Mirror’

La instalación, que podrá verse desde hoy y hasta el 31 de agosto, analiza la responsabilidad de los seres humanos en los procesos de producción de los dispositivos y medios electrónicos

El artista Víctor Solanas-Díaz es el autor de la obra.

El artista Víctor Solanas-Díaz es el autor de la obra. / Ayuntamiento de Zaragoza

El Periódico de Aragón

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Zaragoza

Si la madrastra de Blancanieves hiciese hoy su pregunta: “Espejo, espejito, dime: ¿Quién es la más guapa del reino?”, probablemente no lo haría a través de un espejo físico, sino de las redes sociales. Un espejo que nos devuelve un reflejo desdibujado y deformado, como lo hacen los más de 7.000 CDs y DVDs que conforman la instalación ‘Mirror Mirror’ del artista Víctor Solanas-Díaz. La obra, que se inaugurará esta tarde a las 19 horas, podrá verse hasta el 31 de agosto en el Espacio Tránsito del Centro de Historias de Zaragoza.

El autor de la obra amplía la reflexión planteada en trabajos anteriores sobre la redefinición del espacio público mediante la intervención con elementos industriales y desde la que se analiza la situación del sujeto contemporáneo ante las tecnologías y su responsabilidad en los procesos de producción de los dispositivos y medios electrónicos cuya obsolescencia es inevitable en un mundo digitalizado.

Cuando el espectador se mueve junto a la instalación o se asoma su estanque, los CDs y DVDs le devuelven una imagen distorsionada dentro de un entorno espectacular, que invita a meditar sobre la fragilidad de nuestra imagen y nuestro espacio personal dentro de las redes sociales virtuales, en las que todo es posible y al mismo tiempo, todo está magnificado y distorsionado, creando imágenes ficticias de nosotros mismos. Como indica Solanas-Díaz, “no son otra cosa que ideas prefabricadas, generadas conscientemente para que no tengamos que dedicar ni el más mínimo instante a la gestión personal del conflicto universal: el lugar que ocupa mi yo en el mundo”.

Pero la obra invita al público a una doble reflexión, centrada en la tiranía de la tecnología. Para ello utiliza miles de CDs, que en su momento fueron fundamentales para el ámbito cultural, en especial para la música y el cine, pero que hoy son basura. El autor señala que Mirror Mirror es “una crítica declarada” contra el enfoque de los métodos de reciclado de residuos, su gestión ineficaz y el problema del ingente volumen de basura tecnológica que generamos y que va a más y la necesidad de poner unos límites al consumo.

Este compromiso ético, adscrito al lema “más con menos”, parte de los propios materiales utilizados para crear la instalación. Todos los discos empleados proceden de instituciones, espacios, comercios y también particulares que no han sabido cómo gestionar el reciclado de estos discos de plástico, pero que los han guardado a la espera de poder deshacerse de ellos de forma medioambientalmente responsable.

Una obra participativa

Quienes visiten la exposición en el Centro de Historias podrán participar en ella trayendo los discos que tengan en su casa para poderse deshacer de ellos de forma ecológica y lúdica. El único requisito es que el contenido no comprometa su privacidad. Estos CDs y DVDs se reutilizarán en futuras intervenciones y cuando no formen parte de la muestra se guardarán para preservarlos de la luz y los agentes externos. Una vez acabe el proyecto, se reciclarán con la empresa TMA de Sant Cugat del Vallés, quien ofrece garantías de un correcto tratamiento de los metales y plásticos contenidos en estos discos.

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