Concierto de Trueno en Zaragoza: Una descarga estratosférica

El rapero argentino congrega a cerca de 3.500 personas en la sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza para celebrar ‘El último baile’

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

ZARAGOZA

Zaragoza. 3 de julio de 2025. La sala Mulitusos se llena de camisetas de Boca Juniors aunque no haya mayoría de argentinos. Imposible encontrar una de River o que alguna de las 3.500 personas allí presentes mencionaran siquiera al eterno rival de Boca. Y, de repente, sobre el escenario, descarga una tormenta de ruido (bien entendido, permítanme la hipérbole) comandada por un joven de apenas 23 años que se mueve (y mueve a las masas) como si llevara toda la vida con el micrófono.

Cuando el vídeo de introducción aún no ha acabado, el público ya sabe que Mateo (Trueno para todos) está en el escenario y los decibelios ya uno no sabe si salen del escenario o del propio público (tan joven que la imagen con miles, sí, miles de móviles en el aire casi es un reflejo de la sociedad actual). 'Grandmaster', 'BZRP Freestylse sessions vol. 6' y, sobre todo, 'Fuck el police', caldean el ambiente entre un público que no deja de corear y saltar al ritmo que marca Trueno desde el escenario pero, sobre todo, comprueba en primera persona que lo de este rapero argentino ni es flor de un día ni se va a conformar con algo menos que llegar al pedestal del rap internacional, en castellano, claro está. Y rivales (no hace falta las obvias referencias) no le faltan.

'Rain 3', 'Feel me??' y 'Fresh' conforman el segundo bloque del concierto antes de que la fiesta ya deje de tener ningún tipo de control con temas como 'Real Gangsta Love', 'Tierra Zanta', '344', 'En la city', 'The roof is on fire' o 'Aparatos'.

Adiós a las barreras

Pasado el ecuador del concierto, el público de la Multiusos ya ha roto también esa diferencia de que los jóvenes se mueven a un ritmo endiablado en las primeras posiciones y los más mayores (también había, el menos, eso es verdad, un público adulto) reposan en las posiciones traseras. Trueno ya ha derribado esa barrera también (una más en su corta pero intensa trayectoria).

Y todavía queda lo mejor. Para el final, como no podía ser de otra manera, sucesión de bombas, 'No cap' (el tema que 'La revuelta' ha popularizado más), 'Mamichula', 'Cuando el bajo suena', 'Sangría', 'Atrevido', 'Violento' y 'Dance Crip' para acabar el 'show' en todo lo alto. Por el camino, como no podía ser de otra manera, referencias a Boca (y al barrio La Boca de Buenos Aires) y reivindicaciones sociales a través del hip hop, la seña de identidad de Trueno (al que por cierto acompaña su padre, Peligro, una estrella del rap, desde el propio escenario).

Hasta los de River hubieran salido del concierto contentos. Bueno, esos quizá no, el fútbol en Argentina son palabras mayores. Pero Trueno reina en todos los campos. También en Zaragoza. Y por segunda vez tras asombrar en el Vive Latino. 

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