El 27 de diciembre de 1927 se fundó la Compañía del Gas de Zaragoza. ¿Cuál es la historia energética de Aragón?

En todo momento siempre existen dos o tres temas de actualidad que cada día abren las portadas de periódicos y las cabeceras de informativos o programas de televisión y radio. El que desde hace ya cerca de dos años que copa buena parte de la atención mediática es el dichoso virus, pero el otro que sin duda preocupa a miles de familias en España es la temida subida del precio de la energía que tantos estragos está haciendo en muchos bolsillos.

Día tras día los noticiarios y las tertulias inician el repaso a la actualidad hablando de un nuevo precio récord en las tarifas de la luz, y así llevamos batiendo marcas desde hace ya varios meses y sin visos de momento de que el alza de los precios se relaje. Son varias las fuentes de energía que se utilizan en España para generar la electricidad que después utilizamos en todo momento para casi todas las actividades que realizamos en el día a día, pero según se nos ha contado en las últimas semanas, el máximo responsable de ese incremento es el precio al que se está pagando el gas. Una materia prima de origen natural formada principalmente por metano y otros hidrocarburos, dióxido de carbono, nitrógeno, helio y otros compuestos que se crean cuando varias capas de plantas en descomposición y de materia animal se exponen a unas condiciones de calor intenso y presión bajo la superficie de la tierra durante millones de años.

Acciones de la Compañía del Gas de Zaragoza. Redexis

No fue hasta el siglo XIX cuando esta fuente de energía comenzó a utilizarse masivamente para nutrir a la creciente demanda de energía provocada por la Revolución Industrial, y fue entonces cuando comenzó a extraerse y a canalizarse hacia las grandes ciudades de EE.UU. como combustible para iluminación, en la industria metalúrgica y también para la calefacción. Su uso se fue expandiendo por todo el mundo, especialmente desde la segunda mitad el siglo XX, con la mejora de la tecnología para su extracción y su transporte, siendo cada vez más demandado por ser mucho más sencilla y económica su explotación comparado con otros combustibles. Es curiosa la ironía con respecto a la actualidad.

¿Y cómo fue el comienzo de su uso en Aragón? Para ello tenemos que irnos hasta el año 1864, momento en el que comenzó a usarse este hidrocarburo por primera vez para el alumbrado. El artífice fue el banco francés Crédit Lyonnais, quien financió en octubre de ese año el establecimiento en Zaragoza de la Fabrique de Gaz de Saragosse.

La empresa se asentó en el territorio y en 1893 vivió una fase de expansión con la creación de la Societé pour l`éclairage des villas de Biarritz et Saragosse, aunque en 1925 acabó acotando su producción tan sólo a la capital aragonesa. Ahí fue cuando a finales de diciembre del año 1927 entró en liza la otra gran competidora en Aragón para la producción de energía, Eléctricas Reunidas de Zaragoza, S.A. Esta era una empresa dedicada a la generación de electricidad por dos vías, la hidroeléctrica y la generada con la quema del carbón que se extraía ya entonces en cada vez más cantidad en las cuencas mineras turolenses.

Pero a pesar de la fuerte industrialización que estaba viviendo Zaragoza y su entorno y el consiguiente aumento de la población y de la demanda energética, el mercado era todavía muy pequeño para la existencia de dos grandes empresas eléctricas. De ese modo, Eléctricas Reunidas acabó comprando esta sociedad francesa zaragozana para quedarse también con la producción eléctrica generada por gas y derivar hacia un fuerte monopolio energético en tierras aragonesas. Para su gestión se creó aquel 27 de diciembre de 1927 la Compañía del Gas de Zaragoza, que siguió operando dentro de las Eléctricas Reunidas de Zaragoza hasta el tercio final del siglo XX, momento en el que la producción y distribución de energía fue quedando reducido a unas pocas grandes empresas a nivel nacional e internacional.