Como cada año, hoy toca celebrar la gala de los Premios Aragoneses del Año, un evento especial en el que se reconoce el trabajo de muchas personas, asociaciones y empresas y su labor para tratar de mejorar Aragón de una u otra forma y en diferentes campos.
Son varias las categorías de estos galardones, pero si hay una especial es la de Aragonés de Honor, que desde su creación en la edición del año 1996 han ido recogiendo diferentes personalidades que han destacado todavía más si cabe en hacer de esta tierra un lugar mejor en el que vivir, más social, más cercana, moderna y cultural. Por todo ello, en esta ocasión me permito el realizar un pequeño resumen de los diferentes galardonados en las 26 ediciones en las que se ha otorgado este premio contando con el que se celebra esta misma tarde en el Palacio de Congresos de Zaragoza.
En la tercera edición de los premios Aragoneses del Año, allá por 1996, se decidió incorporar el Premio Aragonés de Honor, siendo el primer galardonado el poeta Ildefonso Manuel Gil, perteneciente a la llamada generación del 36. Nacido en la localidad zaragozana de Paniza, fue hecho prisionero en Teruel y represaliado por el franquismo, por lo que acabó marchándose exiliado a EEUU donde impartió clases de literatura en una universidad neoyorquina. Con la Transición regresó a España, llegando a dirigir la Institución Fernando el Católico y a ser miembro de la RAE. Al año siguiente el premio fue para el pintor oscense Antonio Saura, considerado como uno de los grandes artistas españoles del siglo XX, mientras que en 1998 le fue concedido a una de esas personas que me habría encantado llegar a tener como profesor durante la carrera de Historia.
Hablo del catedrático de Arqueología, Epigrafía, Numismática y Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, Antonio Beltrán Martínez, cuyo busto da la bienvenida a todos los estudiantes que acuden a cursar sus estudios en el campus de la Plaza San Francisco.
En los años siguientes fueron premiados el pintor catalán José Beulas, muy vinculado con Huesca donde hoy podemos disfrutar del Centro de Arte y Naturaleza Fundación Beulas, cuya sede fue diseñada por el gran arquitecto Rafael Moneo. En el año 2000 fue galardonado Moisés Calvo, presidente de Ágreda Automóviles, mientras que en 2001 lo recibió a título póstumo el político Manuel Giménez Abad, asesinado cobardemente ese mismo año por la sinrazón de la banda terrorista ETA. Al año siguiente el premio fue otorgado por primera vez a un integrante del campo de la moda, concretamente al modisto turolense Manuel Pertegaz, mientras que en 2003 lo recogió el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña por la enorme labor que realiza en los accidentes que ocurren en la alta montaña y a donde nadie más llega para salvar vidas aun a riesgo de la suya.
En el año 2004 los Saura hicieron historia al convertirse en la primera saga familiar en conseguir este galardón por parte de dos miembros diferentes. Si en 1997 lo consiguió el ya mencionado pintor Antonio Saura, siete años después lo hizo su hermano, el cineasta Carlos Saura. En los años siguientes les tocó el turno a la Exposición Internacional de Zaragoza, que ya estaba revolucionando la ciudad antes de su propia celebración, el compositor turolense Antón García Abril, creador, entre otras muchísimas obras, del actual himno de Aragón, mientras que el Real Zaragoza se convirtió en 2007 en el primer club deportivo en lograr el galardón.
Después fue el turno del arquitecto Juan José Arenas, especializado en el diseño de puentes como el del Tercer Milenio de Zaragoza, aunque también hizo sus pinitos en el mundo futbolístico al diseñar el mítico estadio de El Sardinero, hogar del Racing de Santander, mientras que en el año 2009 el protagonista fue el gran e inigualable José Antonio Labordeta, quien repetiría en 2013 a título póstumo. El zaragozano Luis Oro Giral se convirtió en 2010 en el primer científico en conseguir el Premio Aragonés de Honor, sucedido en los años siguientes por José Manuel Blecua, presidente de la RAE, el abogado y presidente del Consejo General de la Abogacía Española Carlos Carnicer, Jesús María Alemany, quien fuera presidente del seminario de investigación para la paz, o el médico y catedrático en urología Luis Ángel Rioja. Para terminar, en los últimos años han recibido el premio el Justicia de Aragón como institución, el pintor José Manuel Broto, Juan Antonio Bolea, primer presidente preautonómico de Aragón, el Colectivo feminista 8M y el grandísimo Joaquín Carbonell a título póstumo.
Hoy se suma a esta ya larga lista Eloy Fernández Clemente, gran aragonesista fundador de la mítica revista Andalán, catedrático de Historia Económica y gran conocedor de la figura de Joaquín Costa. Y aquí termina este pequeño repaso a una serie de personas que sin duda han luchado por mejorar nuestra tierra y a la que se unirán otras muchas, siempre deseosas de legar un mundo y una sociedad mejores.
