Un compromiso como el del Camp Nou exige una preparación defensiva especial, por mucho que el Barcelona no se encuentre en su mejor momento. El entrenador zaragocista, Txetxu Rojo, decidió ponerse ayer manos a la obra y trabajar con sus defensas durante cerca de una hora el choque del próximo domingo, ensayando movimientos que puedan contrarrestar la voracidad ofensiva de los Rivaldo, Saviola, Overmars o Kluivert. El entrenador bilbaíno dejó bien claro que la línea formada por Pablo, Paco, Aguado y Esquerdinha tiene todas las papeletas para ser la elegida en el Camp Nou. Junto a ellos trabajaron Cuartero, Sundgren, Komljenovic y los guardametas Juanmi y Láinez. El peruano Rebosio, que llegará esta noche de Perú, se perdió la sesión de entrenamiento zaragocista y es baja más que probable para el Camp Nou. El técnico ensayó diferentes movimientos defensivos, insistiendo en la importancia de la coordinación y de las ayudas, así como en el trabajo en los fueras de juego. Del mismo modo, hizo hincapié en las incorporaciones en ataque de la línea defensiva. Hasta el momento, los números defensivos del Zaragoza en sus compromisos como visitante presentan a un equipo que ha basado sus triunfos a domicilio en la solidez atrás, como sucedió ante el Mallorca (0-1) o ante el Betis (0-1), y que no suele encajar muchos tantos --sólo once en los nueve partidos que ha jugado lejos de La Romareda--. Sin embargo, el equipo zaragocista ha perdido la pujanza como visitante que exhibió en el primer tramo de la Liga, ya que su última victoria fue en el Ruiz de Lopera el 4 de noviembre y los últimos tres compromisos --Valladolid, Athletic y Celta-- se cuentan por derrotas que no admiten discusión. La crisis del equipo azulgrana en los últimos partidos de Liga ha hecho que sus registros ofensivos hayan bajado sustancialmente. Con 25 goles en 18 jornadas, es el sexto equipo realizador del Campeonato y hay que remontarse al 11 de noviembre para tener constancia de la mayor goleada como local del equipo azulgrana (4-0 al Valladolid). Además, el Camp Nou ya ha conocido la derrota este curso, ya que el Athletic logró el triunfo por 1-2. Sin embargo, el Barcelona recupera a Rivaldo, lesionado en las dos últimas citas de los azulgrana, y junto al brasileño se alinean jugadores de la talla de Kluivert, Overmars, Saviola... Todo un elenco de futbolistas de contrastada calidad que hacen del equipo de Rexach un adversario temible --a pesar de su más que manifiesta crisis--, que exige la concentración atrás como el primer aval que debe presentar un rival para llevarse la victoria del coliseo blaugrana. Atendiendo a esta idea, Rojo ha prestado especial atención esta semana al dúo en el centro de la zaga. Aguado y Paco se tienen que erigir en los baluartes defensivos del equipo y su coordinación para frenar el juego de Rivaldo y las llegadas de Saviola --si el argentino finalmente es titular-- se presenta como básica. Las incorporaciones desde atrás de Kluivert --que con Rexach se ha situado en un papel de menor presencia en la primera línea de ataque-- también deben ser tenidas en cuenta por el Zaragoza. Del mismo modo, el trabajo de Pablo en el carril derecho será fundamental para contrarrestar las incorporaciones ofensivas de un Overmars cuyo rendimiento ha bajado muchos quilates pero que mantiene la punta de velocidad que en su día le situó en la élite del fútbol europeo. El flanco derecho es el más débil del equipo azulgrana, ya que el fichaje de Geovanni no ha cuajado y es seguro que su retraso navideño le cueste la titularidad que tuvo en el último partido de Liga ante el Espanyol. Así las cosas, lo más probable es que Esquerdinha se tenga que ver las caras con Gabri, un futbolista de gran calidad que no termina de explotar.