Se ha escrito casi todo sobre el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Mapas, guías, poesías, libros de fotos, refritos, artículos en prensa y revistas... Es, sin duda, el lugar del Pirineo que más ha sido descrito. Las bellezas de las Gradas de Soaso, el Turieto, el Monte Perdido, Añisclo, el circo de Gavarnie, Pineta y Escuain son conocidos por todos los amantes de la montaña. El precursor fue el pirineísta francés Lucien Briet. Desde finales del siglo XIX describió las bellezas del Pirineo aragonés en sus manuscritos y con su cámara fotográfica. Hay que dar un salto en el tiempo de más de medio siglo para encontrar el primer libro-guía que describe de manera sistemática Ordesa. El Parque Nacional de Ordesa, escrito por Santiago Broto Aparicio en 1969 y editado por la editorial Everest, fue un gran éxito. El valle no se había ampliado todavía con Añisclo, Escuaín y Pineta. Describe la historia, excursiones, leyendas, la flora y la fauna del valle. Con este libro, los primeros senderistas-exploradores contemporáneos se sentían más cerca de este lugar hasta entonces inalcanzable. El libro se apoyaba en las inolvidables fotos de Antonio González Sicilia. "Es el libro de mi infancia", explica Fernando Lampre, uno pirineísta que ha escrito sobre el valle. "No había ninguna publicación en aquellos tiempos. Tenía una visión turística. De aquella época también merece una mención la colección de libros del Pirineo de Cayetano Enríquez de Salamanca", añade. Desde entonces se han publicado una treintena de libros del Parque Nacional, tanto en España como en Francia. El oscense Fernando Biarge realizó en el año 92 un libro imprescindible. Se titulaba Senderos del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. "Intenté hablar de elementos clave del valle como los glaciares, los ibones, el entorno humano, la geología o la vegetación. Además, explicaba diferentes excursiones por cinco zonas fundamentales del macizo", explica Biarge. No es oro todo lo que reluce en la bibliografía del parque. "Hay guías que copian de manera terrible. Ahora sacan publicaciones como churros y de mi libro ha habido alguna editorial que ha copiado de manera sistemática. Se ha sobrevalorado en demasía a Briet y apenas se menciona a un pirineísta de principios del siglo XX como Julio Soler", explica el oscense. La editorial zaragozana Prames lanzó en el 95 uno de los libros más elogiados. Escrito por Eduardo Viñuales, se titula Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. 25 itinerarios a pie. "Creo que logramos completar una guía para todos los públicos. Posteriormente publicamos un mapa en escala 1:25.000 junto al IGN y Parques Nacionales con un librito realizado por Fernando Lampre", dice Chusé Aragüés, director de publicaciones de Prames. Ese mapa es el mejor de los realizados hasta la fecha. La editorial oscense Pirineo reeditó su guía el año pasado. "Su diseño y maquetación es del siglo XXI. Tiene 200 páginas, 600 fotos y tres columnas de texto", comenta José Luis Añaños, responsable de la editorial altoaragonesa. El pirineísta Alberto Martínez ha escrito recientemente dos libros de temas puntuales. Uno de la Brecha de Roldán y otro sobre el Monte Perdido. "Hice una recopilación de todo lo que se me ocurrió sobre la parte oriental y occidental del macizo del Monte Perdido. En España se adolecía de temas concretos, cuando en Francia Meyllón describía a principios del siglo XX el Vignemale", indica Martínez. Lo último que ha llegado al mercado es Gavarnie, Monte Perdido, Ordesa, del francés Dominique Julien. Es un libro de fotografías de este escalador y guía de alta montaña galo. La armonía y la belleza de las imágenes y los paisajes se funden en una cuidadísima maquetación. Es el arte hecho libro.