No he pensado arrojar la toalla", afirma Txetxu Rojo, a quien Alfonso Soláns, presidente del Real Zaragoza, ha concedido un nuevo plazo para ver si es capaz de hacer reaccionar al cuadro aragonés. Rojo se sentará en el banquillo del Zaragoza en el partido del próximo domingo ante el Sevilla y, siempre se produzca una debacle en el estadio Sánchez Pizjuán, continuará en el puesto hasta el encuentro contra el Rayo Vallecano, actual colista de Primera División, en La Romareda. Si en esos dos compromisos no cambia el rumbo del equipo, colocado ahora a sólo cuatro puntos de los puestos de descenso, su crédito se habrá agotado y será destituido. Entonces el recambio sería Luis Costa. El técnico vasco tiene a la afición de La Romareda totalmente en contra, como volvió a demostrarse tras el choque con el Espanyol (0-0), pero asegura que, salvo en algunos momentos de debilidad, su moral se mantiene fuerte. "No estoy desanimado, porque yo siempre trabajo al cien por cien y creo en mi trabajo. Una veces las cosas salen mejor que otras, pero desanimado no es estoy. Puede ser que en algún momento pueda estar triste por algunas cosas, pero desanimado nunca", comentó Txetxu Rojo, en declaraciones realizadas a la cadena SER . Rojo, a pesar de que sus jugadores comentan lo contrario, opina que el mal ambiente que hay con él entre la gente no influye en el rendimiento del equipo sobre el terreno de juego. "Yo pienso que no influye. Contra el Villarreal jugamos muy bien y ante el Espanyol hicimos una segunda parte muy buena. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero hace dos años jugábamos sensacional casi siempre y también había algunos que decían que no lo hacíamos bien. Ultimamente, en cuanto a resultamos, estamos mucho mejor que en casa que al principio de Liga, porque entonces habíamos ganado más puntos fuera y ahora no es así", explicó el preparador vizcaíno. El entrenador zaragocista cree que todavía que va a ser capaz de sacar al equipo adelante y que no se vea involucrado en los puestos de descenso. "Yo tengo confianza en el equipo y creo que ahora, salvo en el segundo tiempo ante el Barcelona, estamos jugando bien. Tenemos una Liga muy igualada y por eso sé que puedes estar más arriba o más abajo en sólo dos partidos. Lo importante es tener siempre confianza y seguridad en los jugadores", matizó Rojo. Txetxu Rojo, tras tener plena constancia de que no iba a ser destituido en la reunión que el Consejo de Administración del Real Zaragoza mantuvo por la tarde, se desplazó después del entrenamiento del lunes a Bilbao para visitar a su familia y resolver algunos asuntos particulares. Rojo, que concedió ayer el habitual descanso a la plantilla, reanudará hoy el trabajo, a partir de las 10.30 horas, en la Ciudad Deportiva, para preparar el partido contra el Sevilla. "Nosotros trabajamos a diario para hacerlo lo mejor posible en cada partido, que es lo más importante, y trataremos de ganar en Sevilla", dijo el técnico vasco.