Partido muy flojo en el que el Alcañiz fue justo vencedor. El Villanueva dejó muy disgustada a su afición, porque mostró un juego muy apático y no tuvo capacidad de reacción ante un equipo que creó más ocasiones y en el que Rubén Alonso se bastó para volver loca a la defensa local, marcando los tres tantos alcañizanos y realizando un excelente encuentro. Los locales concedieron muchas facilidades a su rival: uno de los goles vino en un fallo clamoroso del portero, al que se le escapó el balón, y en el último la defensa se entretuvo demasiado, circunstancia que Rubén Alonso no desaprovechó. Al final, Porta acortó distancias pero era demasiado tarde.