Repartir los elogios sobre el rival es un manido recurso de los técnicos para dar más lustre si después llega un resultado positivo. Ayer, Paco Flores, no dudó en desgranar las mejores alabanzas para el Elche. "El rival tiene todo un equipazo", sentenció el preparador zaragocista, que no renuncia a una victoria mañana aunque le saldrían las cuentas para cerrar el año si su equipo puntuara en el Martínez Valero y después fuera capaz de ganar en La Romareda al Xerez. "La media inglesa es perfecta y garantiza ser campeón y el ascenso. Sin embargo, debemos salir a por los tres puntos. Haríamos mal en conformarnos de antemano con un punto".

La alerta del técnico catalán sobre la capacidad balompédica del Elche se basó en la calidad de un bloque que "fuera de casa lleva más de nueve meses sin perder y eso deja a las claras el potencial del equipo. Es verdad que en su campo no están teniendo los resultados que esperaban y vamos a ver si somos capaces de que mantengan esos malos resultados como locales". Además, Flores conoce bien a varios jugadores del conjunto ilicitano, como el guardameta Toni, Arnal, Serrano o Raúl Pérez. A los tres primeros los tuvo a sus órdenes en el Espanyol y al cuarto lo siguió de cerca, porque jugó en la Gramanet, un equipo al que se ha medido dirigiendo el filial blanquiazul. Todos recibieron elogios por parte del preparador zaragocista, aunque no sólo ellos. "Hay que destacar la velocidad arriba de Cuéllar y de Nino. Es un rival bastante rápido y auguro un partido muy competido, aunque espero que hagamos valer nuestra posición en la tabla".

LA MISMA TENSION Esta es ahora inmejorable, un liderato conseguido tras diez jornadas sin caer derrotado y con las últimas seis sin recibir un gol. Pero Flores no baja la guardia y pide a su equipo que tampoco lo haga. "Que seamos primeros en la clasificación ni rebaja ni aumenta la tensión y la presión, porque éstas siguen existiendo. Un profesional, en cada partido que compite, tiene que intentar hacer las cosas bien y no defraudar a la afición que confía en él", explicó el entrenador blanquillo, que no se mostró preocupado por cómo puede encajar anímicamente su equipo una derrota después de tantas semanas sumando en positivo en el casillero.

"El mensaje es el mismo: seguir haciendo hueco con el cuarto de la clasificación", sentenció el técnico, que, eso sí, quiere aprovechar el primer puesto que indica la tabla para intentar que sus jugadores aprueben una de las asignaturas que permanecen pendientes en el presente curso, el buen fútbol, que el Zaragoza sólo ha mostrado con cuentagotas en Segunda División. "Todavía debemos mejorar el aspecto de la precisión, para que se muestre de mejor manera la técnica individual de los jugadores. Es un aspecto que estamos trabajando y que esperemos que tenga su reflejo sobre el césped", concluyó.