La Vuelta a Aragón desembarca este año en medio de la temporada de ciclismo con un cartel atrayente, pero condicionada por los problemas de logística que han impedido a los organizadores desarrollar el perfil de la carrera que pretendían. Las fechas de la carrera, que se disputará del 16 al 20 de abril, coinciden con la Semana Santa y, en consecuencia, con la alta afluencia de esquiadores a las estaciones pirenaicas. Esto ha provocado, por las evidentes restricciones de tráfico, la exclusión de la conocida Quebrantahuesos como etapa reina de la competición. Esta denominación estelar se situará finalmente en el primer día (miércoles 16 de abril) de carrera con un recorrido entre Huesca y la cota de alta montaña de Cerler.

El trazado de la Vuelta, que fue presentado ayer en el Gobierno de Aragón, continuará con cuatro etapas más: Benasque-Sabiñánigo; Illueca-Illueca; La Muela-Borja y La Muela-Zaragoza.

El pelotón de la carrera estará conformado por 17 equipos de talla internacional y donde se incluyen siete españoles, entre los que se encuentra el aragonés Relax. Entre los ciclistas que han confirmado su inscripción resaltan Casero (Coast), Zarrabeitia (ONCE), Piepoli (iBanesto), último ganador de la prueba, Sevilla (Kelme) y Pantani (Mercatone).