Después de vivir un auténtico maratón de 25 kilómetros, después de nadar durante más de cinco horas y de disputar un durísimo esprint en la entrada del puerto de Barcelona con el ruso Yuri Kudinov y el búlgaro Petar Stoichev, David Meca tuvo que esperar 16 minutos en la línea de meta del Portal de la Pau para enterarse a través de la fotofinis que había sido segundo en la carrera más importante de su vida, frente a su gente, en su ciudad. "Soy el hombre más feliz del mundo. Hace una semanas no me lo podía pensar y ahora aquí estoy, dos de dos (logró medalla de bronce en la prueba de los 10 kilómetros). ¿Qué más se puede pedir?", se preguntó.

La medalla de Meca, la quinta de estos Mundiales, supera todos los logros conseguidos por la natación española en su historia (sumaba nueve medallas hasta ahora: tres en Perth-91, tres en Roma-93, dos en Perth-98, y una en el 2001, en Fukuoka), refuerza la moral del equipo antes de que empiecen a disputarse hoy las pruebas en la piscina, y confirma que España se ha convertido en una potencia tanto en la sincronizada (tercera por países) como en las pruebas de larga distancia (cuarta).

IMPACIENCIA EN LA META La espera en la línea de meta se le hizo eterna a Meca mientras intentaba controlar sus sentimientos. El sabadellense de 29 años recibía las felicitaciones de sus padres, de su entrenador Joan Fortuny, de sus compañeros de equipo, y no sabía qué cara poner. El excepcional resultado de Meca se completó con el puesto 14º de Alex Martin en la competición masculina, el noveno de la sabadellense Esther Núñez y el 19º de la debutante Elisabet Fernández en los 25 kilómetros de la prueba femenina.

UNA SEMANA DE ENSUEÑO Acabó una semana de ensueño en la que las nadadoras españolas de sincronizada se han incrustado definitivamente entre las potencias mundiales, comandadas por Gemma Mengual. "Antes de empezar no podíamos ni haber soñado lo que hemos hecho", reconoció ayer Anna Tarrés, la seleccionadora española, después de haber rozado otra medalla --que hubiera sido la cuarta en cuatro días-- en la final por equipos. La puntuación a la baja de la juez de EEUU apeó a España del podio en beneficio de las estadounidenses.

La selección española de waterpolo femenino escribió ayer la página más exitosa de su historia al clasificarse para unos cuartos de final del mundial de natación tras derrotar a Alemania (6-9), en el partido más completo que jamás se había visto al equipo que dirige Gaspar Ventura. España jugará los cuartos mañana Canadá (15.30 horas), una de las aspirantes a llevarse el oro.