Leonardo Daniel Ponzio aguarda en la concentración de pretemporada de Newell´s Old Boys en Mar del Plata (Argentina) el desenlace de su fichaje por el Zaragoza. Es una negociación, por la que firmará por cuatro temporadas como jugador del conjunto aragonés, que se encuentra en su recta final y el futbolista, de 20 años, ve que es su momento de dar el salto al fútbol europeo. No le asusta el reto, porque es un futbolista acostumbrado a tomar responsabilidades sobre el terreno de juego, un 5 batallador y físico, más cercano a Matías Almeyda que a Fernando Redondo si se quieren buscar posibles comparaciones.

Lo que más llama la atención de este futbolista, internacional absoluto por Argentina en tres ocasiones y uno de los fijos en la sub-23, es su carácter. Nunca se achica y menos en las grandes citas, como lo fueron algunos de los marcajes que ha realizado sobre el Burrito Ortega, ese futbolista que maravilla en el fútbol argentino y que tan poco ha demostrado en su paso por Europa.

Buen disparo lejano

Ponzio es un portento físico, un jugador aguerrido en el que la lucha sin descanso es un valor seguro en su repertorio. Eso sí, no es un virtuoso con el balón en los pies y, de hecho, las veces que ha tenido que asumir funciones en la conducción al margen de las que desempeña en la recuperación ha sufrido más de la cuenta. Tiene, además, un buen disparo desde larga distancia y suele probar suerte con él.

Ese carácter le ha llevado a cumplir en diferentes demarcaciones. Así, cuando el técnico Andrés Rebotaro le hizo debutar con la camiseta de Newell´s después de haberse formado en las categorías inferiores del club lo situó en la banda derecha, porque en el mediocentro era fijo Lucas Bernardi. Se adaptó a esa posición y cuando su compañero emigró a Europa --ahora milita en el Mónaco francés-- se convirtió en fijo en el eje de la medular, la plaza en la que se siente más cómodo. Con la selección sub 20 --fue campeón del mundo junto al ya zaragocista Galletti-- llegó a ocupar el lateral derecho y tampoco le es extraña la posición de libre. Pero hay más. Ahora, en los ensayos de pretemporada con La Lepra , el técnico Héctor Beira le está ubicando en el carril izquierdo después de que Bassedas dejara esa zona libre tras retirarse después de estar anunciado su fichaje.

De Ponzio se asegura en Argentina que es uno de los jugadores con más futuro y no se duda de sus cualidades para adaptarse sin pérdida de tiempo al fútbol español, mucho más rápido y físico que el argentino. El futbolista ya contó con la oportunidad de dar el salto a la Liga cuando el Espanyol de Paco Flores se fijo en él y tuvo que renunciar a su contratación por cuestiones económicas tras cerrar la de su amigo Maxi Rodríguez. Maxi sigue en el club catalán, pero no Flores, que ahora sí va a poder contar con el centrocampista.

Porque su fichaje por el Zaragoza es sólo cuestión de tiempo. No se cerró ayer, pero lo previsible es que lo haga hoy mismo, porque el acuerdo con el futbolista es total y con Newell´s --que venderá el 50% del pase por 1,5 millones de euros-- tampoco deben surgir problemas. De este modo, este jugador, que con sólo 17 años debutó con la camiseta de su equipo de toda la vida daría su salto más deseado, el que le llevará a la Liga de las estrellas.

Para eso tendrá que olvidarse por un tiempo de las reuniones con sus amigos de toda la vida en torno a una barbacoa en Las Rosas, su pueblo natal. Y es que su carácter en el campo contrasta con la personalidad familiar de un futbolista al que le ha llegado una gran oportunidad que no está dispuesto a desaprovechar.