Tras un largo día de negociaciones, en los que el fichaje de Gabriel Milito fue en algunos momentos una montaña rusa, el Zaragoza dejó enfilada una operación en la que intervino el presidente Soláns directamente y por la que va a adquirir el 50% del pase del jugador con un desembolso de unos 2,5 millones de euros a pagar en varios plazos. Al acuerdo económico con Independiente --único obstáculo que había ya que el futbolista ya se ha comprometido con el club aragonés por cuatro temporadas-- se llegaba a media tarde, pero la forma de pago y las vías para establecer el seguro en caso de que el futbolista recaiga de la lesión en la rodilla derecha que tuvo en el 2001 complicaron la operación y evitaron un apretón de manos total entre ambas partes.

Pero éste debe llegar hoy salvo sorpresa. Un buen dato que corrobora esa tesis es que Milito, que se encuentra en Madrid y está poniendo toda la presión para que se culmine su fichaje, retrasó su salida hacia Argentina a esta tarde confiando en que al final la operación se cierre y él no tenga que tomar ese vuelo sino coger el coche hasta Zaragoza para hacer oficial su contratación.

EL PRINCIPAL PROBLEMA Independiente, que cerró su traspaso al Madrid en 3,5 millones de euros, necesita dinero de forma rápida y aunque está dispuesto a aceptar que el Zaragoza pague el fichaje a plazos no lo está tanto con los pagarés que pretende introducir el club zaragocista en la negociación. Además, falta por concretar la forma que tendrá el seguro que suscribe la entidad aragonesa, por el que el Rojo se haría cargo del central en caso de que éste recayera en la lesión de rodilla que tuvo en el 2001 y que fue el motivo oficial de su descarte por el conjunto madridista.

La complejidad de las negocaciaciones y el interés que tiene el Zaragoza en Milito quedaron patentes cuando Alfonso Soláns, que viajó por la mañana a Madrid por la asamblea de la LFP, se pasó por el hotel en el que están el director técnico de Independiente, Fernando González, los representantes del jugador, Hugo Issa y Eduardo Gamarnik, y el propio futbolista para intentar acelerar la operación.

"Llevamos interesados más de dos años en la contratación de Milito", señaló el presidente zaragocista, que confiaba ayer en una solución rápida y que no entró en profundidad en la antigua lesión del futbolista: "La exigencia del Madrid es muy superior, ya que está en más competiciones. Milito es un grandísimo jugador, y de su estado físico no sé más que lo que se ha escrito, pero hay que analizarlo y asumirlo".