El Zaragoza parte esta mañana hacia la localidad holandesa de Oosterbeek para desarrollar la parte fundamental del trabajo de pretemporada durante dos semanas. Hasta el 10 de agosto, los 29 jugadores que se ha llevado Paco Flores sumarán kilómetros de esfuerzo y realizarán los primeros amistosos del verano --cinco en total-- con la idea de empezar la puesta a punto de un equipo que estrenará la competición liguera el próximo 31 de agosto en la temporada de su retorno a la élite.

Pero esa fecha aún está lejana y el trabajo no ha hecho más que empezar. Seis sesiones en Zaragoza, en las que se ha combinado el trabajo físico por la mañana con el balón --éste sólo ha aparecido en los entrenamientos vespertinos--, han servido de aperitivo para el trabajo duro. Y éste va a llegar en Oosterbeek. Como si de una hormiga se tratara, en los quince días que van desde hoy hasta el 10 de agosto, el Zaragoza busca acumular preparación física y resistencia para los rigores de una temporada que se extiende después durante nueve meses.

Poco antes de las diez de la mañana están citados esos 29 jugadores --Flores decidió a última hora incluir a Mate Bilic, aunque sus posibilidades de quedarse en el equipo son nulas-- para empezar el viaje a Holanda que, con escala en Barcelona, donde cogerán un vuelo a las 16.00 horas, les llevará a Oosterbeek a última hora de la tarde. A algunos de ellos el lugar no les resultará extraño, puesto que el Zaragoza de Lillo, en el verano del 2000, permaneció concentrado en esta localidad holandesa y allí estaban Láinez, Cuartero, Pablo, Paco, Vellisca, Ferrón, Yordi y Generelo. Es la séptima vez que el conjunto aragonés realiza su trabajo en el país de los tulipanes, pero la primera que repite lugar de concentración, ya que en las seis temporadas anteriores el destino siempre había sido novedoso. Este año, no.

LOS OBJETIVOS Ramón Catalá, preparador físico, ha preparado un duro programa de entrenamientos, que empezará a desarrollarse a partir de mañana, pero Flores quiere que estas dos semanas sirvan también para que el equipo --que cuenta con cinco fichajes, Villa, Savio, Ponzio, Milito y Alvaro, a la espera de concretar la cesión de Celades-- empiece a conjuntarse. "Quiero un trabajo duro en los entrenamientos, pero sobre todo competir a un buen nivel. Los partidos son la mejor forma de comprobar en qué estado está el equipo, qué características tiene y qué necesita", argumentó el técnico.

Por ello serán cinco los amistosos que dispute el Zaragoza en esta concentración. Dos de ellos ante equipos amateurs (31 de julio y 6 de agosto) y tres frente a rivales de mayor entidad, porque el Twente (2 de agosto) y el Nac Breda (8 de agosto) están en la Primera División holandesa --el segundo también participará en la Copa de la UEFA y es la cita más complicada de las que afrontarán--, mientras que el Heusden-Zolder (5 de agosto) acaba de ascender a la máxima categoría belga. Tras volver de Oosterbeek, al Zaragoza le quedarán tres partidos, frente al Zuera (14), Osasuna (16 ó 17) y el Trofeo Ciudad de Zaragoza (23), que aún no tiene designado el rival.

Los jugadores del filial Miguel y García Granero y el guardameta Jorge Zaparaín completan la lista de 29 futbolistas, mientras que en la expedición también viajarán, además de Flores y Catalá, Emilio Montiagut, segundo entrenador, Manolo Nieves, entrenador de porteros, Jesús Villanueva, médico, Paul Knapp y Míchel Román, masajistas, Kabir Naná, masajista, Fernando Iranzo, utillero, y Celeste Royo, jefa de prensa.