Sólo fue un chispazo de rabia, una liberación tan espontánea como pasajera. La Marea Roja recogió ayer el cinturón de su ira, se alineó en defensa de la victoria y volvió a mostrar un talante piadoso y poco rencoroso. Si hace sólo nueve días descargó todo su enfado contra Murcia, ayer, el señalado fue indultado sin pena alguna. Los silbidos se convirtieron en aplausos en un giro de solidaridad con uno de sus referentes sobre la pista.

No es que Murcia hiciera ayer un partidazo, ni que de su actuación decidiera la sufrida victoria del CAI, sino que el Príncipe Felipe cree que en la ciega comunión con su equipo reside parte del ascenso. Fue un pacto voluntario para conceder una nueva oportunidad a su capitán. Por eso, cuando el número 15 fue presentado nadie levantó la voz en su contra y la grada demostró que había hecho las paces con el jugador.

El gesto del ´speaker´

El mismo ánimo compasivo se repitió cuando Murcia saltó a la pista. Jugó cinco minutos en la primera parte, tiró y falló dos triples, pero la grada le perdonó. Le dejó tranquilo y el jugador aprovechó la calma para conceder tres asistencias. El juicio no fue unánime, porque los Inchans Lleons no compartían el quorum general de la grada y tras un error del capitán exteriorizaron su opinión con un Murcia vete ya que no tuvo repercusión en el resto de los aficionados.

Con la quinta de Otis Hill, a falta de 7.34 para el final, Julbe volvió a contar con él. La pareja de la discordia, Mesa y Murcia, compartirían pista por unos minutos. Y recibirían aplausos por igual. La confirmación del reencuentro quedó plasmada en un par de acciones. Murcia cogió un rebote ofensivo, anotó la canasta y obtuvo una falta como suplemento. Falló el tiró, pero fue con intensidad al rechace y salvó la posesión. Fue suficiente para que la Marea Roja dejara bien claro que no tiene nada contra él cuando siente que se parte el alma por el equipo. Para que no hubiera dudas el speaker del CAI, Juan Martínez, selló la unión con un oportuno y sonoro grito de aliento tras la acción del capitán aragonés.

Respondiendo al mensaje, Murcia se ofreció voluntario para ir a la rueda de prensa después del partido. Tenía algo que decir. "Si jugamos acojonados no vamos a ir a ningún sitio. Que nos disculpe la gente, pero vamos a seguir tirando para ser lo que somos. Cuando el equipo recupere el acierto en el tiro estaremos en los puestos de ascenso. Saldrán o no las cosas, pero lo vamos a intentar", dijo Fran con voz alta, para mostrarse como un verdadero capitán.