A Iñaki Sáez ni siquiera le importó ayer regalar su gorra. Le sobraba todo al seleccionador español en Oslo porque con su cómoda y decisiva victoria frente a Noruega había logrado muchas cosas. Para empezar, asegurarse el puesto. Luego tomar el billete hacia Portugal y, tal vez, lo más importante: no desperdiciar una buena generación de jugadores a la que se habría etiquetado, en caso de no estar en la próxima Eurocopa, de perdedores.

"El equipo ha dado una lección, ha sido un espectáculo como ha dominado el partido en todas sus facetas. Ha demostrado su carácter", resopló Sáez, feliz por la misión cumplida. Feliz y aliviado porque en el verano del 2004 tiene mucho trabajo por delante. "Enhorabuena, míster", le soltó Raúl al técnico cuando se abrazó con éste, todavía sobre el terreno de juego, aliviado también el madridista porque sigue estando entre los grandes de Europa. "España se merecía estar en la Eurocopa, ahora soñamos con hacer algo importante en Portugal", dijo el hombre que tiró en Oslo del carro con la solvencia que acostumbra. El icono de la selección que nunca falla.

Aunque, Raúl, al igual que todos, estuvieron al borde del abismo. Como dijo luego Saéz había mucho en juego en Oslo. Y, al final, con una sencilla goleada sobre la débil Noruega, ganaron todos. "Ha ganado el fútbol", dijo pomposamente Michel Salgado. "Esta experiencia que han pasado no tiene precio para los jóvenes", apuntó después el seleccionador del equipo español. "Todos tenían una pistola en la frente. Era todo o nada. Y han demostrado finalmente que ha sido todo. Ha sido algo emocionante porque me dolía que este grupo no estuviera en Portugal. Me dolía que esta camada de jugadores no fuera a la Eurocopa", añadió Sáez.

EL VIDEO DE LA FELICIDAD Y la camada , según la definición del seleccionador, no falló en el momento de la verdad. España se asoma, de nuevo, a una fase final de la Eurocopa, aunque lo haya conseguido por la vía de la repesca tras complicarse la vida en un grupo más que asequible se mire por donde se mire. Pero ahora, mientras llega el verano, Sáez tiene algo agradable a lo que agarrarse. "Voy a disfrutar enormemente de este partido", dijo el técnico, que tiene un vídeo para presumir. Y para enseñar. A los que creían en él, hasta ayer eran pocos, y a los que le echaban en cara su conservadurismo, dudando de su falta de capacidad para asumir con solvencia un cargo de esta envergadura.

Justo cuando sonaban tambores de guerra en torno a Sáez, la respuesta de la selección lo deja libre de toda sospecha, al menos hasta junio. "Vamos a disfrutar de este momento, tenemos un gran grupo y un gran seleccionador", afirmó Raúl en otro guiño hacia Sáez.