La piscina municipal de Mataró se convirtió en un infierno para el Pla-Za Olivar que ayer visitó al líder en la quinta jornada de la Liga de División de Honor del waterpolo español y ante el que perdió por 8-6.La angosta pileta (25 metros de largo por 12 de ancho) cortó mucho el juego zaragozano, como ya se preveía antes del partido, y además propició situaciones incómodas y mucho juego sucio que se saldó con 15 expulsiones del Mataró y 10 del Pla-Za, entre ellas la de Ramsés Juravle en el minuto 3’52’’, por un manotazo a un jugador del Mataró, por lo que prácticamente no jugó nada y el equipo acusó notablemente esta ausencia.El equipo aragonés dirigido por Emilio Bautista no hizo su mejor partido ni mucho menos y aguantó como pudo basando nuevamente su punto fuerte en una estructurada defensa y una sólida portería.La próxima semana, el Pla-Za recibe al Catalunya el sábado 6 a las 13:00 horas en el P.D. Ebro.