Dos jóvenes del Real Zaragoza fueron a los Juegos de Moscú, Paco Güerri y Víctor Muñoz. "Tengo un buen recuerdo del evento", afirma Güerri. España no hizo una gran competición y no pasó a la segunda fase. "Jugué tan sólo unos minutos con Alemania Democrática. Empatamos a cero y ellos fueron los campeones. También empatamos con Argelia y Siria".

El altoaragonés no conocía Moscú. "Estaban en la época comunista. Es una ciudad enorme y, como país, me gustó. La Plaza Roja era impresionante. No había bares y las tiendas eran muy feas. La gente te veía con un pantalón vaquero y te lo quería comprar. Incluso se lo regalé a un señor", recuerda el oscense.

Güerri se trajo el osito Misha , que era la mascota de los Juegos. "Y Víctor se trajo una aparato enorme con un grifo para hacer té. Le decía que a dónde iba con ese armatoste", recuerda. El altoaragonés apunta que "hubo mucha seguridad y los Estados Unidos no fueron por la guerra de Afganistán". Se le quedó grabada una imagen. "Una planta de un hotel y en el fondo del pasillo una mesa con una mujer sentada mirando. Esa mujer estaba siempre y me preguntaba qué hacía allí", dice.

Güerri comenzó a practicar fútbol en Barbastro. "Estudié hasta COU en la capital del Vero en el Seminario. Después pasé al Robres y el Zaragoza juvenil y más tarde al Jacetano. Al tercer mes de jugar en el Aragón me llamaron del primer equipo del Zaragoza".

El aragonés fue internacional en cuatro ocasiones. "Debuté contra Francia en París. Empatamos a uno y salí de titular". Después jugó los partidos de clasificación de la Eurocopa de Francia frente a Holanda, Luxemburgo y estuvo en el banquillo en el famoso 12-1 contra Malta en Sevilla. "Nos parecía imposible meter tantos goles. Ese día Gordillo se pegó un partidazo tremendo". Miguel Muñoz no le llamó para la Eurocopa.

Paco Güerri sigue la trayectoria del Zaragoza desde la distancia. "Estando en Las Palmas disfruté mucho con al final de la Copa del Rey contra el Real Madrid en un partido memorable". El benasqués ganó una Copa del Rey. "Era el año 86 frente al Barcelona, con un gol de Rubén Sosa en el Calderón".

Cuando Güerri entró en el primer equipo del Real Zaragoza en el 78-79 subían también del Aragón hombres como Belanche, Lafita, Pérez Aguerri, India, Barrachina, Vitaller. "Cuando entré en el Zaragoza estaba en la portería Nieves y todavía jugaba Arrúa, se había retirado un año antes García Castany. En el centro de la defensa estaba Camús, Antic jugaba de libre, India era defensa izquierdo y por la derecha estaba Benedé", recuerda.

Esos años se potenciaba la cantera y el técnico Bujadin Boskov seguía a los equipos inferiores. "Mi primer encuentro con el Real Zaragoza fue en la Copa ante el Cádiz en La Romareda". Güerri era un todoterreno. "Corría y trabajaba mucho. Era muy parecido a Víctor", afirma el deportista altoaragonés.

Sus entrenadores

Güerri tuvo muy buena relación con todos sus entrenadores. "La Copa que gané estaba en el banquillo Luis Costa. La etapa mejor que viví fue por lo conseguido con el técnico aragonés". En 1989 Güerri se fue del Zaragoza y fichó por Las Palmas. "Jugué allí dos años. Después estuve en el Universidad de Las Palmas. Allí me mantenía un poquito en forma". El aragonés se retiró a los 32 años de edad.

Ahora trabaja en una empresa pública, dependiente del Gobierno de Canarias relacionada con el turismo y ha echado tripa. "No sé si volveré a Aragón. No cierro la puerta. Me gustaría volver". La época estival la pasa con su familia en Benasque, su pueblo natal. "He estado 20 días en agosto. Aquí se está muy bien. Francisco y Pablo, que son mis hijos, practican fútbol. Ya veremos si valen el día de mañana. Ambos se calzaron los esquís el año pasado. En Benasque están de maravilla los críos". Su familia tiene una tienda de ultramarinos que se llama Casa Pei y su hermano mayor un disco-bar, El Chema . Es un amante de la montaña. "En la adolescencia me hice varios tresmiles, pero cuando empecé a jugar a fútbol, no me apetecía tanto hacer monte". Este verano "llevó a los críos al Forau de Aigualluts. Andamos casi una hora", concluye el benasqués.