El penoso estado del terreno de juego y la recompensa de haber capturado un punto fuera de casa fueron los dos detalles más destacados por los jugadores del Real Zaragoza, ayer, al término del partido en La Rosaleda. Uno de los más críticos fue Savio: "El campo estaba absolutamente impracticable. El equipo ha luchado mucho sobre un césped terrible. Es lamentable que haya un campo así en Primera División de la Liga española. Por lo menos nos llevamos un punto importante", afirmaba el brasileño.

El de ayer fue un encuentro especial para Movilla, que se enfrentaba a uno de sus exequipos. "Me marcho satisfecho, con la sensación de haber hecho todo lo posible en el campo y de que la gente guarda un buen recuerdo de mi etapa aquí y me sigue queriendo", admitió el centrocampista.

Delio Toledo salió perjudicado de la visita a Málaga. El lateral tuvo que ser sustituido. "Sentía la lesión, aunque parece que no es grave. Ante la duda, preferí salir del campo porque el equipo necesitaba a un jugador al cien por cien. No creo que me recupere para el partido del jueves", reconoció.

El delantero asturiano David Villa consideró el empate a cero como un "resultado justo". "Por el medio campo no se podía conducir el balón, y en esas circunstancias lo más normal es acabar con el marcador así. Sabíamos que el césped iba a estar mal, pero nos lo encontramos peor de lo que esperábamos", dijo. El ariete confía en acabar con su sequía goleadora en el próximo choque de la Copa de la UEFA. "Ahora llegan varias semanas bonitas, con partidos cada tres días. A partir de este momento debemos aparcar la Liga y empezar a pensar en el Sigma Olomouc", señaló el jugador asturiano.