El Athletic se levantó en el Huseyin Avni Aker de Trabzon cuando parecía muerto, con un 3-0 que se tornaba definitivo, pero que el conjunto de Ernesto Valverde levantó hasta el 3-2 a base de insistencia sobre el área rival y orgullo. Así, en apenas once minutos, entre el 24 y el 35 de la segunda parte, las cosas cambiaron radicalmente para un equipo rojiblanco que apeló al espíritu de Newcastle para cambiar por completo la tendencia de la eliminatoria cuando se antojaba imposible.

La cara de rabia Gurpegui al estampar la volea junto al palo izquierdo de Petkovic que supuso el 3-1 reflejaba con claridad los sentimientos de los jugadores del equipo vasco, destrozados hasta entonces por un marcador contundente en contra que había alcanzado guarismos impensables por sus propios errores. Los que cometió entre el minuto 25 y 27 en dos jugadas que puso el choque muy en franquía el encuentro para el Trabzonspor.

LOS ERRORES En la primera, fallos en cadena de Del Horno, en su marcaje uno contra uno de Gokdeniz, Aranzubia, que se comió el balón en su salida, y Javi González, que alojó el balón en su propia meta permitieron al equipo turco ponerse 1-0.

Un resultado que pronto amplió el equipo local en otra acción casi inmediatamente posterior, una jugada en la que Fatih se revolvió al borde del área para sacar un disparo no muy fuerte, pero que no pudo atajar Aranzubia. Yilmaz, que seguía la jugada, remachó el tanto.

No llegó ahí esa contundente ventaja turca, ya que Gokdeniz hizo el 3-0 en el minuto 69. Con la eliminatoria perdida, el Athletic tocó a rebato y Valverde puso a Arriaga junto a un Urzaiz. Y llegó el primer gol con el zapatazo de Gurpegui. Luego, Del Horno se aprovechó de un impresionante agujero en la defensa local y un servicio de su amigo Yeste para poner un marcador (3-2) que da a su equipo opciones para la vuelta.