La oportunidad merecía la pena. Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, se unió ayer al comité esperado para informar sobre los detalles de la Copa del Rey que la ACB ha designado a la capital aragonesa en su próxima edición (17 a 20 de febrero). Escudado por Luis Pastor, concejal de Deportes, y Luis Calvera, director general de la CAI, Belloch aprovechó el acto para explicar cómo se gestaron las negociaciones para que este evento recale en el Príncipe Felipe después de que se celebrase allí en 1991. "14 años después podremos tener un torneo de esta magnitud, con los ocho equipos más importantes de España. La importancia es grande desde el punto de vista deportivo y de ciudad y porque tenemos que buscar este tipo de eventos para situar a Zaragoza en el mapa", dijo el alcalde.

La publicidad que da la Copa a la marca Zaragoza y su intención de albergar la Expo 2008 es uno de los detonantes de esta apuesta arriesgada en la que la iniciativa de la Caja Inmaculada, que ha visto en esta cita la mejor forma de celebrar su centenario, es fundamental. "Era muy difícil, pero lo logramos gracias al esfuerzo de la CAI por celebrar su centenario y la voluntad del ayuntamiento ante el 16 de diciembre (día de elección de la sede de la Expo 2008)", recalcó Luis Pastor, que, como todos los asistentes, espera que dentro de un año Zaragoza sí esté en la ACB. "La Copa será un anticipo para la afición", deseó Pastor.

EN SIGILO Luis Calvera como dirigente de la CAI recordó todos los pasos dados antes de la elección. La primera conversación con la ACB se mantuvo en noviembre del 2003. Los contactos con el ayuntamiento y la ACB se intensificaron en la primera quincena del pasado mes de septiembre. El hecho de que la ciudad no tuviera un conjunto en la categoría y el interés de otras sedes (Vitoria, Málaga y Valencia) hizo que se mantuviera en silencio esta posibilidad después de que el 20 de septiembre el consistorio se uniese en el proyecto. Por eso se prefirió no mantener informado al CAI Zaragoza. "Esta bien ser partícipe, pero en ocasiones esto conlleva un riesgo que ni el ayuntamiento ni la CAI queríamos correr", afirmó Belloch.

El gasto de la Copa asciende a 750.000 euros, de los que la entidad de ahorro aportará 450.000 euros y el resto queda en manos del ayuntamiento. La organización intentará que por la venta de entradas (se espera la llegada de 3.000 personas de fuera de la ciudad) se pueda sufragar el evento. Si hay beneficios, éstos se dirigirán a la promoción del baloncesto de base a través de Zarademu como de los clubes CAI y CBZ.

LAS CRITICAS Por otra parte, los grupos de la oposición en el ayuntamiento, PP y PAR, criticaron ayer la renuncia de Zaragoza a acoger la Copa Príncipe. "Es otra torpeza más de Luis Pastor, que viene entendiendo mal lo que es comparecer ante los órganos municipales para dar el programa de iniciativas o para desestimarlos", denunció José Atarés, portavoz del PP.