El Huesca aprobó su primer examen de reválida tras vencer al Villajoyosa. Esta victoria otorga algo de tranquilidad al banquillo oscense y a su entrenador Angel Chamarro, cuya continuidad al frente del Huesca se había visto cuestionada tras los últimos resultados cosechados por el equipo altoaragonés.

Alrededor de 900 personas se dieron cita en el campo del Alcoraz, con una tarde soleada, para presenciar el choque entre los dos equipos. Finalmente, el Villajoyosa defraudó de principio a fin, ya que fue el encuentro que con más comodidad sacó adelante el conjunto oscense en lo que va de temporada.

Al Huesca se le pusieron las cosas de cara nada más comenzar el partido cuando Roberto aprovechó un fallo clamoroso de Dani para marcar el primer gol. El segundo tanto llegó en el minuto 23, también en una acción desgraciada, y nuevamente por parte de Dani, que en esta ocasión introdujo el balón en su propia portería cuando intentaba despejarlo. Para colmo de desgracias de los visitantes, el mismo Dani redondeó su nefasta tarde en un saque de córner en el que dejó solo a Soria, que cabeceó a placer a las mallas sentenciando el partido cuando apenas se había cumplido media hora de juego.

MAYOR COHERENCIA En esta ocasión el técnico del conjunto azulgrana puso en juego una alineación más coherente que en partidos precedentes, y que acabó por darle resultado al margen de la fortuna y de las facilidades que dio su rival, ya que el Villajoyosa en ningún momento evidenció juego de conjunto y demostró una pobre actitud en comparación con su rival.

La segunda parte prácticamente sobró porque el Huesca, que se veía ya con la victoria asegurada, bajó el ritmo, y solamente se vieron algunas jugadas de cara a la galería que festejaron los aficionados tras una tarde en la que, por primera vez, no se pasaron apuros.