José María del Nido no le dejó otra opción al Real Madrid. El equipo blanco tuvo que pagar la cláusula de rescisión de 27 millones de euros para fichar a Sergio Ramos por ocho años. El hermano del futbolista, René Ramos, y Pedro Bravo, ambos representantes del jugador, llegaron a la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) poco antes de las doce de la noche y abonaron la cantidad al completo. Se trata del primer futbolista español que ficha el presidente del Madrid desde que se hizo cargo del club. La inversión total del Madrid en fichajes para esta temporada se acerca a los 100 millones.

La operación supone un récord absoluto en el fútbol español por la contratación de un defensa central, aunque la cifra no anda muy lejos de las desembolsadas hace un año por Samuel (25 millones) y Woodgate (22), con los resultados conocidos: el argentino traspasado al Inter de Milán por 10 millones menos y el inglés en la recta final de su recuperación, lejos todavía de poder debutar con la camiseta blanca oficialmente.

AL LIMITE DEL PLAZO El traspaso de Sergio Ramos fue hecho oficial a media hora escasa de la finalización del plazo de inscripción de jugadores en la LFP, que finalizaba a medianoche, después de una intensa jornada de negociaciones. El jugador y su representante, su hermano Rubén, ya habían alcanzado la noche anterior un acuerdo pleno para firmar por el club blanco para las cinco próximas temporadas, a razón de unos cinco millones de euros brutos anuales.

Como en los casos de Ronaldo, Zidane y Beckham, Florentino Pérez ha seguido la estrategia de que fuese el futbolista el que presionara desde dentro para acabar forzando a su club de origen a entablar conversaciones con el Madrid. Ramos dio el paso definitivo el domingo por la tarde, después de disputar el primer partido de Liga con el Sevilla.

Reclamó a Del Nido el cumplimiento de la palabra dada de atender la oferta del club blanco, a lo que el dirigente sevillista respondió remitiéndose al abono de la cláusula de rescisión. Al final, Pérez no logró convencer a su homólogo de la conveniencia de un acuerdo amistoso y tuvo que abonar la cláusula. Nada menos que 27 millones de euros por un futbolista de 19 años que firmó su primer contrato profesional en enero y que apenas ha jugado 38 partidos en Primera División.

La noticia de la marcha de Ramos fue tomada con resignación por las peñas sevillistas. Pepe Yago, vicepresidente de la Peña Cultural Nervión, comentó: "A este chiquillo le han comido el coco. Tenía que irse. Don dinero manda. Es una fortuna. Este tío no vale 25 millones".