Alfredo Laguna Lajusticia, más conocido en el fútbol como Violeta, por ser primo del mítico exjugador del Zaragoza, no sólo militó como jugador en equipos aragoneses de solera como Endesa, Teruel o Monzón, sino que también probó en el antaño conocido Calvo Sotelo de Puertollano y en el Jumilla.
Como entrenador, entre otras cosas, ascendió al Ebro a Tercera y estuvo en Segunda B con el Utebo. Esta temporada se hizo cargo del Illueca en la séptima jornada para sustituir a Julio López: "Era un equipo que estaba hecho para hacer una temporada digna en la categoría y yo quise transmitir un poco de ambición, quería ascender al equipo, pero aunque me dijeron que había que seguir con lo que teníamos, estoy satisfecho", explica. No es para menos su alegría, puesto que ha hecho soñar a los aficionados con el ascenso tras una magnífica trayectoria. Y eso sin que nadie se lo pidiera: "Como soy muy eufórico quería ascender no porque me lo pidiera la directiva, sino por mí", añade.
No obstante, ascender no está nada fácil, y más tras el tropiezo que han sufrido esta jornada: "Es difícil pero si nosotros no ganamos, como hemos perdido hoy (por ayer) en Santa Isabel... Queda mucha Liga pero si no definimos los resultados es difícil", afirma.
Pese a que es ambicioso por naturaleza y sabe que, con algún refuerzo, la cosa podría ir mejor, entiende la postura de su Junta Directiva de no hacer más fichajes: "El tema es el dinero. Han apostado por reducir la deuda en el club", dice de forma comprensiva. Pero, también quiere puntualizar que no es por esnobismo: "No se me caen los anillos ni por entrenar en Primera Regional. Estuve cuatro años en el Gurrea", sentencia.
En cuanto a su continuidad en el club, deja la puerta abierta: "Yo seguiría, pero aún falta mucho. Estoy contento y por mi parte no hay ningún problema", afirma. Pero también quiere saber de forma clara la postura de la directiva para la temporada que viene, porque su carácter ganador no le va a abandonar mientra siga entrenando.
Finalmente, le preguntamos cómo ve la categoría: "Pareja, en los equipos de mitad de tabla para arriba, aparte del Ejea que marca las diferencias, la regularidad es lo que cuenta y como son plantillas justas, en el momento que falta algún jugador puede cambiar el signo del equipo", termina.
