Dani Fernández fue el verdugo del DKV al anotar en el último suspiro del encuentro el gol que dio la victoria al Bar§a en el Trofeo Ciudad de Zaragoza. Los de Carlos Sánchez no merecieron perder un encuentro que fue bastante igualado, pero los fallos ante el gol de los zaragozanos, ante un rival recién ascendido, les condenaron a una derrota que puede mermarles en la moral de cara al inicio liguero del sábado.

El encuentro comenzó con las defensas sobreponiéndose a los ataques. Ninguno de los dos equipos conseguía trenzar jugadas de peligro, así que las acciones de mérito llegaban con acciones individuales. De esta forma llegaron los tres primeros goles del partido: el del ex DKV Valtinho, que adelantó a los azulgrana, y los de Kel y Eka, que dieron la vuelta al electrónico antes del descanso.

Este último fue el mejor hombre del DKV sobre el parqué. Lo intentó de todas las formas, asistió a sus compañeros y en cada uno de sus movimientos se intuía el peligro, pero luego las ocasiones no fructificaban. El mismo Eka envió un balón al larguero antes del descanso, y asistió en dos ocasiones a Carlos Anós que, incomprensiblemente, no acertó a materializar cuando los goles parecían cantados.

Tras el periodo de descanso los zaragozanos salieron algo relajados, lo que aprovechó Dani Fernández para empatar a dos, consiguiendo el primero de sus goles. Entonces sobrevino la reacción del DKV, con un Eka que volvía hacer de las suyas y el equipo más centrado defensivamente. Así llegó el 3-2, obra de Justo Cáceres tras un rechace del portero Julio. Eran los mejores minutos del DKV sobre la pista, y la victoria no parecía peligrar.

Sin embargo, los pupilos de Carlos Sánchez no supieron sentenciar a un rival romo, con un Javi Rodríguez que estuvo muy gris y perdido en las protestas. Y eso que ocasiones tuvieron, con varios mano a mano que no concretaron, guiados por un Eka al que sus compañeros buscaban constantemente. Pero no se puede perdonar a nadie, y eso es justamente lo que hicieron los catalanes, que consiguieron empatar en la mejor jugada colectiva del partido por medio de Paco Gómez. Todavía quedaban siete minutos, en los que el DKV siguió intentándolo pese al bajón físico de sus jugadores. Pero fue Dani Fernández quien decidió el encuentro a 27 segundos del final, cuando en un despiste defensivo de los locales se plantó solo ante Silva, templó sus nervios, esperó dos segundos eternos y picó la pelota para clavarla en la escuadra y llevarse el trofeo a Barcelona.