El Cosehisa, el Aranzauto, el UGT Aragón y el Universidad inician este fin de semana su participación en una Liga EBA renovada tras la reducción a doce equipos, el nuevo sistema de ascensos y descensos (tres optarán a subir y dos bajan) y la inclusión en el grupo catalán.

Tras dos descensos seguidos salvados en los despachos, el Monzón, el más veterano de la EBA (solo se perdió el primer año) renace con una plantilla potente que hoy (19.30) debuta en casa ante el River Andorra. Arturo Sañudo dirige a un equipo que orbitará sobre la muñeca de Jonathan Ramírez (27 puntos en pretemporada) y un bloque de calidad con jóvenes de renombre como Marc Sobrepera, un júnior de oro de la generación de Rodríguez, Antelo... Además están a la espera de la cesión del dominicano Apolinario (2.08), fruto de su vinculación con el Lleida. "En Monzón se vive el baloncesto como en Zaragoza. Es el deporte de la ciudad. Se merecen la LEB-2", presume Sañudo. Van a por ello.

El Olivar y el UGT no quieren ser segundones. Tras el susto del año pasado, ambos clubs se disputan la hegemonía zaragozana. Carlos Iglesias vuelve a casa para entrenar a un quinteto de lujo (Colom, Ubide, Doblado, Gayán e Hidalgo) y algo más. "Me gusta mi equipo, no solo el quinteto. El baloncesto es colectivo y para ser buenos hay que incluir a todos los jugadores, los que tienen un currículum contrastado y los que no", afirma Iglesias. El Aranzauto juega hoy en el Olivar (18.30) frente al Sant Pere.

Todos apuntan al UGT. Una amplia rotación, dos jugadores por puesto, tres exACB (Escobedo, Alemany y Perales)... más el título honorífico de haber ganado la Copa Aragón de los EBA. ¿Presión? "Nos la ponemos nosotros. No es que estemos obligados a nada, pero mantenemos una trayectoria de años", afirma José Carlos Herrero, que presume de que tendrá un grupo de "lucha y entrega". El UGT debuta en Olesa manaña (18.30).

Los recién llegados son los chicos del Universidad. Chicos en todos los sentidos. Alfonso Pomar, su técnico, tiene 25 años y nadie en su plantilla le supera en edad. Su ascenso, sin patrocinador, sin ningún miembro profesional, es casi una locura de juventud. Pero se quieren dar el gustazo de estar en la EBA y armarla. ¿Por qué no? Mañana (17.00) debutan en Esplugues. "Todos se están dejando la piel, entrenando cinco días a la semana, doblando sesiones, sin cobrar un duro y poniendo dinero. Es ejemplar", dice Pomar.