El técnico del CAI Aragón terminó satisfecho con la victoria, aunque reconoció que había sufrido "como todos" durante los 60 minutos de partido. "Ha sido duro, como siempre con el Bidasoa, pero esta vez tuvimos suerte de ganar", explicó Kosovac, que lamentó que su equipo no hubiera decidido el choque mediada la segunda parte. "Teníamos una ventaja de tres goles y perdimos un balón en contraataque que hubiera roto el partido. No estuvimos concentrados desde los seis metros y Erevik paró mucho", añadió el técnico, que espera que el triunfo dé más confianza a sus jugadores.