"Se me ha pasado volando, parece que fue ayer cuando debuté. Es increíble". Zapater degusta el fútbol con tragos llenos de pasión por este juego y de cariño hacia unos colores. Zaragocista desde la cuna, cumplió el sábado su partido 100 con esa camiseta. La cifra es de por sí importante, pero más cuando se logra con 21 años: "Me quedo con todo. No me puedo quejar, porque todo me ha ido muy bien. No tuve lesiones, han confiado en mí, me he sentido querido... Tengo que dar gracias a Dios", asevera.

Estos más de dos años desde que Víctor Muñoz le dio la oportunidad han devuelto a un centrocampista de primer nivel que llama a las puertas de la selección. "Ahora tengo más seguridad, más confianza. Sé leer mejor las situaciones", dice, aunque no pierde la perspectiva: "Aún no he hecho nada en el fútbol". Esa frase es la antesala de sus éxitos.