El entrenador del Athletic no se saltó el guión al elogiar al Zaragoza antes de la visita de esta noche a San Mamés, pero confió en que su equipo obtenga su tercera victoria consecutiva tras derrotar al Recreativo de Huelva y al Deportivo: "El Zaragoza, desde el punto de vista estadístico, viene en una situación muy buena, a pesar de haber perdido en la última jornada con el Valencia. Fuera de casa ha ganado al Racing, a la Real Sociedad y al Atlético, y ha empatado al Celta. En fin, que no es un equipo nada cómodo", comentó José Manuel Esnal, Mané.

El técnico vizcaíno, no obstante, no quiere que su equipo se centre solo en el rival, sino que piense también en sus propias posibilidades. "No debamos centrar todo el discurso en el rival. Está muy bien y a veces se comete el error de no hablar del adversario, pero en este caso estamos hablando permanentemente del enemigo. Y tampoco es eso", comentó.

UN RIVAL REFORZADO De todas formas, destacó que el Zaragoza "es un equipo que se ha reforzado en la zonas en las que el entrenador ha estimado mejorar en función de su sistema de juego. Por ahora, los resultados le están dando la razón, porque está ofreciendo un muy buen nivel de juego", añadió el entrenador del Athletic, que relevó en el cargo a Sarriugarte y ha conseguido levantar a un equipo que parecía abocado al descenso no hace demasiado tiempo.

Mané también reparó en que el conjunto que dirige Víctor Fernández "tiene dos jugadores argentinos por banda como Aimar y D´Alessandro de calidad técnica contrastada y dos jugadores foráneos, Diego Milito y Ewerthon, de muy buena pegada", señaló para cerrar su discurso sobre el rival que hoy visita el estadio rojiblanco.

A pesar de todo ello, confía en la pegada que tiene su equipo y en el buen comportamiento que está teniendo desde su llegada al banquillo rojiblanco, hace tres partidos. "Desde el principio nuestro discurso ha sido muy claro y los conceptos también. Pero, tienen que ir acompañados de actitudes que hasta ahora han sido puestas de manifiesto. Esas actitudes son las de poner el alma, el corazón y todo el sentimiento que se tiene. O sea, dejar en el terreno de juego todo aquello que se posee", apuntó el entrenador de la escuadra bilbaína.

En ese sentido, Mané recordó que "hay dos improntas" que siempre hay que poner sobre el terreno de juego y que son "imprescindibles", las de "dejar todo tu alma en el campo y todo tu juego".