La reventa está por las nubes. En el palco de Saint-Denis no cabrá hoy una autoridad más. Thabo Mbeki, el presidente de Suráfrica, voló ayer a París y afirmó que se reunirá con los jugadores antes del partido para repetir el gesto que hizo Nelson Mandela en 1995 y motivar así a los suyos. Isabel II, la reina de Inglaterra, envió un mensaje de ánimo al 15 de la Rosa y a sus nietos, Guillermo y Enrique, a la capital francesa. La corona mundial (21,00 horas, Canal +), la honra de un bicampeonato, está en juego. Jonny Wilkinson contra los potentes Springboks; el mejor rugby posible. Europa contra África.

No cuenta el humillante 36-0 que los surafricanos endosaron a Inglaterra en la primera fase de la Copa del Mundo. Aquel día Wilko Wilkinson fue baja por lesión. El máximo anotador en la historia del torneo (243 puntos) se enfrenta, en el terreno personal, a otro pie de oro, el de Percy Montgomery, y a la velocidad de Bryan Habana, con ocho ensayos en el campeonato del mundo, capaz de correr los 100 metros en 10,6 segundos, y de quien se ha sabido esta semana que sus antepasados eran catalanes que se establecieron en Suráfrica a finales del siglo XIX.

LOS AFRICANOS, FAVORITOS Las apuestas están muy ajustadas, aunque son favorables a los Springboks, que no han perdido un solo encuentro en todo el torneo, una selección en la que todavía no participa en su 15 titular ningún jugador de raza negra, y que también cuenta con el récord de que sus componentes suman más partidos internacionales que ningún otro equipo de la historia del Mundial. Aspiran a repetir la victoria de 1995 y viajar a Nueva Zelanda, dentro de cuatro años, como dueños del universo del rugby. Suráfrica está por las nubes, en las calles de las grandes ciudades como Ciudad del Cabo o Johannesburgo se ven más camisetas verdes que nunca. Inglaterra quiere convertirse en el primer equipo que gana un Mundial de forma consecutiva. Los ingleses han ido ganado en confianza, como demuestra que se han impuesto en tres de los últimos cuatro partidos con grandes remontadas.