Mecánicos e ingenieros de Ferrari, Renault, Red Bull se cruzaban con Fernando Alonso en el paddock y le estrechaban la mano sin saber si darle una condolencia por haber perdido el título o una felicitación por demostrar que tenía razón frente a su equipo. Y la cara de Alonso reflejaba ese sentimiento. "No estoy contento porque he perdido", repetía, aunque su cara no reflejaba la decepción que se supone de esa frase. Puede que el desenlace de esta temporada haga recapacitar a Ron Dennis y el próximo año le otorgue el trato que le negó esta. "Es difícil que eso ocurra", explicó Luis García Abad, el mánager de Alonso, que sabe bien que el orgullo del patrón de McLaren quizá pueda más que nada. Así que el futuro del bicampeón del mundo español sigue en el aire. "No lo sé", respondió de nuevo al preguntarle por el equipo en el que militará el próximo año. Aunque ahora sabe bien que la pelota está en el tejado de McLaren.

Hostilidad total

Pero cómo permanecer en un equipo cuya hostilidad hacia el piloto y su entorno es tal que su mánager, su padre y su mujer ni siquiera pueden ver las carreras en el motorhome de McLaren. Ayer de nuevo se fueron a otro lado, a la carpa de Vodafone. El equipo celebró el viernes una cena en un restaurante de Sao Paulo con los Dennis, Mansour Ojjeh, sus mujeres, Lewis Hamilton, su padre... A Fernando Alonso ni le invitaron. No es extraño que en su entorno rieran mensajes al teléfono móvil como: "Se vende champán por exceso de estoc, preguntar en McLaren".

Es difícil entender otro año de Alonso en McLaren enfrentado a todo el mundo. Emilio Botín encabezó la comitiva del Banco de Santander presente ayer en Brasil --uno de los grandes premios que patrocinan-- y entre algunos dirigentes del banco español que también esponsoriza a McLaren (Dennis se reunión con Botín esta semana en Madrid) se daba por hecho que Alonso no seguiría. Pero, ¿cómo se resolverá ese contrato? ¿Pagaría McLaren los dos años que restan de contrato Alonso para echarle? ¿Le abonaría solo esta temporada? Porque la pérdida del título mundial carga de razón a Fernando Alonso y ahora es Ron Dennis "el que tiene que mover ficha", insiste Alonso. El español tiene a Renault, Toyota y Williams esperando la decisión final. Eso le deja en una posición más fuerte.

La situación comenzará a discutirse esta semana, porque ayer todo estaba aún en el aire, también el resultado del Mundial. Alertados por McLaren, los comisarios abrieron una investigación sobre los Williams y los BMW por una supuesta irregularidad en la temperatura de la gasolina.

Combustible refrigerado

El reglamento dice que el combustible solo se puede cargar en el coche a una temperatura no inferior a 10 grados por debajo de la temperatura ambiente, que era de 37. La ventaja de cargarla más fría es evitar la vaporización que empobrece la mezcla con el aire y por lo tanto el rendimiento del motor. Y Kubica, Heidfeld y Rosberg cargaron gasolina entre 12 y 13 grados por debajo en todos los repostajes. Si los BMW y el Williams eran castigados con 25 segundos, Hamilton sería campeón porque ascendería a la cuarta posición. El último precedente se remontaba al año 1995, con el Benetton de Michael Schumacher. En aquella ocasión fue castigada la escudería en el Mundial de constructores, pero no el piloto que ganó el título ese año. La temporada de las investigaciones, las sanciones absurdas y los favores a Hamilton no podían acabar de otra manera que con una investigación cuando Ferrari ya había festejado el título de Raikkonen.