Eduardo Bandrés realizó en la tarde de ayer su primera comparecencia pública tras los tempestuosos incidentes que se han producido en el club. El presidente del Real Zaragoza acudió al Estadio Municipal de La Romareda para comprobar el nuevo aspecto del terreno de juego tras la renovación del césped, pero terminó hablando más sobre las sanciones disciplinarias que la entidad ha aplicado a D´Alessandro y Juanfran. "Ha sido una semana de lo más intensa. Todos conocemos las circunstancias, los hechos que han sucedido y lo que esperamos es poder pasar página pronto, algo a lo que ya estamos dispuestos hacer desde el día de hoy", dijo Bandrés.
Y es que el vestuario ha sido un polvorín desde la bronca que mantuvieron Aimar y D´Alessandro a mediados de la semana anterior. El evidente malestar del Cabezón con los beneficios supuestamente otorgados a su compatriota por Víctor Fernández le jugaron una mala pasada este martes, cuando se encaró con el técnico provocando su expulsión y posteriormente el ser apartado del equipo al día siguiente. A su caso hay que sumar el de Juanfran, cuya sinceridad ante los medios tras la humillante derrota en el Calderón le ha costado una sanción del club. "Nuestra intención es hacer entender a los jugadores que determinados comportamientos y manifestaciones pueden causar daño no solo al principio de disciplina que debe regir en el fútbol sino también a la propia entidad", reveló Bandrés. El máximo mandatario zaragocista hizo hincapié en la importancia que tiene la delicadeza en este tema: "Hay que resolver este asunto de una manera pedagógica. En una situación de estas características, donde se abre un expediente disciplinario y va a haber unas correspondientes sanciones es importante no crear una animadversión del jugador hacía la entidad".
El presidente aprovechó la ocasión para negar la posibilidad de que el vestuario se hubiese rebelado, y negó la falta de autoridad en el manejo del mismo. "No ha existido manga ancha. No es lo mismo el roce que hubo hace una semana en el entrenamiento que los incidentes sucedidos recientemente. El club tiene establecido un reglamento disciplinario que es el mismo que se aplica por la Liga de fútbol Profesional y por la AFE por acuerdo entre ambos, y si lógicamente es necesario aplicarlo se aplica", aseguró tajantemente Bandrés.
MAL COMIENZO Los malos resultados obtenidos por el conjunto aragonés en el comienzo de temporada le están pasando factura más allá de lo meramente deportivo. "Sin lugar a dudas provocan que se magnifique la situación. No han sido todo lo buenos que esperábamos, especialmente la decepción que supuso la eliminación de la Copa de la UEFA, porque considero que en la Liga aún hay tiempo para salir adelante". También tuvo palabras para ratificar que la imagen del técnico Víctor Fernández sigue intacta en el seno del club. "He hablado con Víctor muchas horas en estos días para darle en todo momento el apoyo y el respaldo de la institución".
MENSAJE A LA AFICIÓN El titubeante arranque del Zaragoza supone una principal desilusión en la afición, que encima está viendo como saltan los conflictos internos que transmiten una sensación de inseguridad. Pero Bandrés quiere transmitir tranquilidad a la afición. "Ha habido hechos aislados sin conexión entre sí producto de la decepción que supone perder un partido de esa manera. No quiero minimizar la importancia de los hechos, porque no es habitual abrir un expediente disciplinario. Hemos transmitido la firmeza del club".
La reacción de La Romareda en el encuentro del domingo ante el Villarreal es toda una incógnita. "Somos conscientes de que puede haber cierto nerviosismo. Comprendemos y respetamos los sentimientos de la afición, cualesquiera que sean. Asumiremos cualquier tipo de reacción, pero nosotros tenemos que intentar trabajar bien y generar confianza entre la gente". Para finalizar quiso transmitir a toda la hinchada un mensaje de "esperanza. Tenemos una plantilla de calidad que está capacitada para salir adelante de la mano de Víctor Fernández. Estamos todavía en los primeros tramos de Liga. Tenemos el compromiso y la lealtad de los jugadores, algo que llega a través de la disciplina".
