Fue la jornada más solidaria, una de las manifestaciones más queridas por todos los zaragozanos. La Carrera Popular Ibercaja por la Integración volvió a adueñarse del corazón de la capital aragonesa. Said El Wardi e Isabel Macías fueron los ganadores. Pero esto era lo de menos. Lo importante es que finalizaron en la calle San Ignacio de Loyola 16.150 participantes de todas las edades, condiciones sociales y razas.

La carrera que cierra con broche de oro la campaña de atletismo fue un homenaje para los disminuidos físicos y para los más pequeños. La Carrera Ibercaja fue una fiesta del deporte escolar zaragozano. Cientos de niños, muchos de ellos acompañados por sus padres, dieron sus primeros pasos en el deporte corriendo por Sagasta, el Parque Grande y la Gran Vía. Bastantes se engancharán al atletismo gracias a esta manifestación deportivo-solidaria.

Joaquín Pacheco, el deportista minusválido que corre en silla de ruedas, recibió un homenaje por parte de la organización. Pacheco simbolizó esa importante participación de los deportistas disminuidos. Pacheco estuvo acompañado por un ilustre del atletismo español. Eliseo Martín no disputó el triunfo y se unió a la fiesta corriendo con Pacheco. Al final ambos llegaron cogidos de la mano. "He podido comprobar su forma de correr y los problemas que tiene en la competición. Con su silla de ruedas, a veces tiene que esquivar al público y las aceras tampoco facilitan a estas personas su vida cotidiana", decía el atleta olímpico del Adidas.

El montisonense indicaba que esta era la oportunidad para correr con Pacheco. "El ambiente de esta carrera era muy distendido en una jornada de fiesta. Me ha contado sus planes. Quiere cambiar de silla y correr en el maratón de Valencia y de Nueva York", decía Martín.

Este año las chicas no se lo tomaron a pecho y llegaron todas juntas de la mano. Hablaron entre ellas antes de la salida y decidieron que no era el día más indicado para competir con el cuchillo entre los dientes. "Ha sido un gesto bonito y no creo que se haya molestado nadie por llegar juntas. Esto es una llamada de atención por la labor de la integración. Hemos respondido todas a esta filosofía y no ha habido ningún desmarque", explicaba la mundialista Luisa Larraga, que terminó quinta en una prueba en la que pasó en primer lugar la raya Isabel Macías por delante de Carmen Félix.

CARRERA MASCULINA Lo de los chicos fue otra historia y no tuvo nada que ver con la carrera femenina. Pese a que se hizo un escudo humano con Blanco y Quesada en los primeros metros por el Paseo de Sagasta, por el Parque Grande les salió la vena competitiva a los fondistas marroquís Yassine Abatourab y Said El Wardi.

Blanco era la figura de la carrera junto a Eliseo. El atleta de Lloret de Mar venía prevenido por Miguel Ángel Mostaza, su mánager, que era una carrera solidaria y que lo importante era participar. Pero se quedó sorprendido de los hachazos de los atletas marroquís. Los 5.000 metros de la prueba no fueron ni mucho menos un agradable paseo dominical para la mayoría de las estrellas. "Era la primera vez que venía a la Popular Ibercaja. Me avisaron que corríamos para ayudar a los disminuidos, pero al final ha sido una competición plena", decía el catalán. Los marroquís se fueron en los 500 metros finales. "No tenía referencias de los kilómetros que llevábamos y a 500 metros de meta no les he podido coger", apuntaba.

Pero Blanco se quedó contento de esta maravillosa experiencia. "En la llegada he estado firmando autógrafos más de una hora. He dedicado 200 postales y se me han agotado. Toda está gente se han quedado más contentos que yo que sé", explicaba Blanco.

Tras la carrera todos los participantes recibieron una bandolera de regalo y un diploma conmemorativo. También pudieron asistir a la Fiesta de la Integración en el Parque de Atracciones.